MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores y médicos de la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve, de la Escuela de Ingeniería Case y de la Clínica Cleveland (Estados Unidos) han desarrollado, utilizando la inteligencia artificial (IA), las resonancias magnéticas radiológicas y la genómica, una nueva forma de determinar con más precisión la esperanza de vida relativa de los pacientes con glioblastoma. Además, también consigue identificar quiénes podrían ser candidatos para los ensayos clínicos experimentales de medicamentos.
El glioblastoma es una enfermedad agresiva y mortal. Mientras que las víctimas de este tumor cerebral comprenden solo alrededor del 15 por ciento de todas las personas con cáncer cerebral, sus víctimas rara vez sobreviven más de unos pocos años después del diagnóstico.
El modelo de IA utilizado por los investigadores aprovechó las características de la región adyacente al tumor, así como del interior del mismo para identificar qué pacientes tenían un mal pronóstico. Luego, utilizaron la información de la expresión génica para arrojar luz sobre qué vías biológicas se asociaban con esas imágenes.
"Nuestros resultados demostraron que las características de las imágenes asociadas con un mal pronóstico también se relacionaban con vías que contribuyen a la quimiorresistencia en el glioblastoma. Esto podría tener enormes implicaciones en el diseño de decisiones de tratamiento personalizadas en pacientes con glioblastoma, en el futuro", explica Pallavi Tiwari, autor principal del trabajo, que se ha publicado en la revista 'Clinical Cancer Research'.
Los investigadores pudieron comparar las resonancias magnéticas de los tumores de los pacientes con la información genómica correspondiente sobre el mismo paciente, extraída de una base de datos de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. "Podemos averiguar quién está en mejor riesgo de supervivencia. Lo que los clínicos quieren hacer es dar a su paciente una idea de la calidad de vida, y como aproximadamente el 10 por ciento de estos pacientes viven más de tres años, esa es una información importante", detallan los autores.
El coautor del trabajo Manmeet Ahluwalia reconoce que la investigación está en sus comienzos, pero que este es un "gran paso". "Algún día podría significar que si se tiene glioblastoma, se podría saber si se responderá bien a la quimioterapia o a la inmunoterapia, basándose en la imagen y los perfiles genéticos del paciente", ha apostillado.