MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La administración de la inmunoterapia, antes de la cirugía, puede ser una estrategia terapéutica eficaz en personas con glioblastoma recurrente, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California (Estados Unidos) y que ha sido publicado en 'Nature Medicine'.
En los últimos años se ha demostrado que los medicamentos de inmunoterapia, que aprovechan el sistema inmunológico del cuerpo para destruir las células cancerosas, son útiles para tratar a las personas con cáncer avanzado o metastásico. No obstante, estas terapias aún tienen que mostrar algún beneficio en personas con glioblastoma, una forma agresiva y mortal de cáncer cerebral.
Ante este escenario, el nuevo trabajo ha mostrado por primera vez que el pembrolizumab, un fármaco inhibidor del punto de control inmunitario que se comercializa con el nombre de marca 'Keytruda', puede ser eficaz para tratar a las personas con glioblastoma recurrente. Y es que, en el estudio, las personas tratadas antes de la cirugía vivieron casi el doble de tiempo después de la cirugía que la esperanza de vida media de esta enfermedad.
El pembrolizumab es un anticuerpo que actúa bloqueando una proteína de punto de control llamada PD-1, que evita que las células T ataquen las células cancerosas. Las células cancerosas a menudo usan PD-1 para mantener a raya a las células T, si bien la inhibición del compromiso de la proteína con un fármaco inhibidor del punto de control como pembrolizumab permite al sistema inmunitario atacar mejor el cáncer.
"Los resultados son muy alentadores. Este es el primer indicio de que la inmunoterapia puede tener un beneficio clínico para los pacientes con tumores cerebrales malignos, y ayudar a prevenir las recurrencias futuras", han dicho los expertos.
El ensayo, que se llevó a cabo en siete centros médicos de los Estados Unidos evaluó a 35 personas con glioblastoma recurrente y resecable quirúrgicamente, lo que significa que los tumores podrían extirparse mediante cirugía. De ellos, 16 recibieron pembrolizumab antes de sus cirugías y 19 recibieron el medicamento después.
Los que recibieron el medicamento antes de la cirugía sobrevivieron un promedio de 417 días, mientras los que recibieron el medicamento después de la cirugía vivieron un promedio de 228 días. "Al administrar la inmunoterapia antes de la cirugía, activamos las células T dentro del tumor que anteriormente tenían una discapacidad funcional, que es esencialmente lo que ayudó a prolongar la vida de las personas", han explicado los expertos.
En la actualidad, el equipo está probando la inmunoterapia en combinación con vacunas y otros inhibidores del punto de control. "Este no es un estudio muy grande, y nuestros datos necesitan ser replicados. Hemos encontrado una manera de usar estos inhibidores de punto de control en el glioblastoma que antes creíamos que no eran efectivos. Ahora tenemos una forma lógica y racional de desarrollar inmunoterapia en el futuro y un proceso de desarrollo clínico para hacerlo", han zanjado.