Impulsar la humanización en la diálisis, clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes

Diálisis, riñones.
Diálisis, riñones. - FRESENIUS MEDICAL CARE
Publicado: martes, 7 marzo 2023 12:20

MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS

Con motivo del Día Mundial del Riñón, la Sociedad Española de Nefrología (SEN) - , la Federación ALCER y Fresenius Medical Care han instado a impulsar la humanización en los tratamientos de diálisis para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

"La mejora de la atención al paciente renal pasa por que la sociedad esté bien informada de esta enfermedad, conozca cómo detectarla y los hábitos que mantienen sano al riñón. Pero también son fundamentales iniciativas que mejoren la calidad de vida de los pacientes, y ahí entra en juego la humanización de los procesos, que permitan una atención de calidad y un abordaje integral del paciente a todos los niveles", señala la presidenta de la SEN, Patricia de Sequera.

A pesar de que cada año son miles las personas que empiezan a recibir un tratamiento de diálisis, todavía existe un gran desconocimiento sobre esta terapia que se utiliza para filtrar la sangre de toxinas, desechos no deseados y exceso de fluidos corporales.

En este punto, recuerdan que la forma y el lugar en donde se lleve a cabo la terapia da nombre a cada tipo de diálisis, es decir, si se utiliza una máquina para extraer y filtrar la sangre se habla de hemodiálisis, pero si ese proceso se hace mediante el peritoneo, una cavidad situada en el abdomen, se habla de diálisis peritoneal. El paciente puede realizar estos dos tipos de diálisis en su hogar (diálisis domiciliaria) o, si lo prefiere y se adapta mejor a él, acudir a un centro para la hemodiálisis (diálisis en centro).

Las necesidades del paciente van a variar en función de sus circunstancias de salud y de vida. "El paciente es el que decide qué tipo de tratamiento incorpora en su vida. Ese papel activo no termina ahí, en esa decisión, sino que es fundamental contar con él a lo largo del tratamiento, que es crónico, porque su implicación y la de su familia/cuidadores va a ser fundamental en su evolución", explica la directora médica de FME, Eva Baró.

EL RETO DE LO TECNOLÓGICO

Un factor que puede ser la cara y la cruz de la humanización es la tecnología, porque una excesiva tecnificación puede hacer que los pacientes y sus familias se sientan fuera de la toma de decisiones en su tratamiento.

Sin embargo, gracias a los avances técnicos, la diálisis de ahora es mucho más efectiva y cómoda en comparación a la de hace años y también permite el desarrollo de sistemas de diálisis que liberan al profesional sanitario y permiten que este dedique más tiempo al trato con el paciente.

"Las personas con enfermedad renal hemos visto cómo ha evolucionado la diálisis, de manera que actualmente podemos elegir entre llevar a cabo una hemodiálisis en un centro o en nuestro hogar. Contamos con dispositivos que nos dan seguridad y fiabilidad, pero el paciente necesita mucho más que lo que nos da una máquina de diálisis. Tenemos necesidades que van más allá de la parte física, y que pasan por aspectos más humanos, como son los aspectos emocionales, sociales, nutricionales y económicos. Eso no se puede dejar de lado cuando se plantea un tratamiento como la diálisis", señala el presidente de la Federación ALCER, Daniel Gallego.

EL FACTOR HUMANO, CLAVE EN LA DIÁLISIS

"Las unidades de hemodiálisis son lugares altamente tecnificados con máquinas complejas que podrían mecanizar los cuidados y que puede terminar mermando la calidad de la atención y el bienestar del paciente. Es fundamental virar la atención en diálisis hacia el factor humano, que este sea el eje por el que se mueven los cuidados y en donde se tenga en cuenta al paciente dentro del equipo multidisciplinar, explica Baró.

Un ejemplo de cómo se puede integrar al paciente de manera activa en la estrategia de atención es teniendo en cuenta su opinión. "Contar con la opinión de nuestros pacientes sobre aspectos que afectan a su calidad de vida, es una gran herramienta para nosotros", añade Baró.

Con este conocimiento, es posible personalizar con mayor precisión algunas intervenciones y optimizar el tratamiento en función de sus necesidades. "Al mismo tiempo, orientamos el material informativo que les damos en nuestros centros para que conozcan mejor su enfermedad y las medidas que pueden ayudarles a mejorar su calidad de vida", señala.