MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El traumatólogo y director médico de iQtra Medicina Avanzada, Ángel Villamor, ha remarcado los beneficios de la impresión 3D en las intervenciones quirúrgicas de sus casos más complejos, al haber comprobado que esta nueva tecnología aporta mayor precisión, elimina improvisación y acelera la recuperación del paciente.
"El poder tener una reproducción en poliamida de la región del paciente que voy a intervenir y poder operarla el día antes, o incluso el poder diseñar y confeccionar instrumental personalizado o adaptado a la anatomía del paciente para usarlo en quirófano nos permite ser más precisos en gestos importantes y eso repercute sin duda en el resultado de la intervención", ha explicado el doctor.
En España se realizan cada año unas 30.000 intervenciones de reemplazo de cadera y cerca de 45.000 de rodilla. Nueve de cada diez de estas intervenciones se programan para corregir los efectos de la artrosis. Esa degeneración del cartílago puede deberse al envejecimiento, pero también a secuelas en accidentes, traumatismos, malformaciones congénitas o enfermedades de la infancia.
En muchos de estos casos, en los que la articulación puede estar deformada o alterada, la colocación de la prótesis exige la máxima precisión para un resultado quirúrgico y una recuperación óptimos del paciente.
Con la impresión en 3D de las regiones óseas del paciente, el doctor Villamor asegura que ha conseguido mejorar los resultados. "Se trata de cirugías de reconstrucción muy complejas y únicas, que exigen gran precisión y que hasta ahora hacíamos casi sin mediciones ni referencias anatómicas, de un modo artesanal o intuitivo", señala.
Ahora, gracias a esta nueva tecnología, Villamor confirma que con esta tecnología se puede tener físicamente una reproducción en modelo 3D tanto de la región afectada como de la imagen simétrica de la zona contraria sana, lo que sirve de modelo único para reconstruir la anatomía original de la región afecta. "Esto nos permite planificar y realizar la cirugía previamente con los modelos 3D consiguiendo una experiencia y una precisión milimétrica con la que poder devolver a la lesión la forma anatómica y funcional que tenía previa al accidente", remarca.
Los resultados, sostiene el doctor son "especialmente beneficiosos" para el paciente: mayor precisión en los gestos quirúrgicos; menos tiempo de intervención, lo que supone menos riesgos de complicaciones en quirófano; y menos tiempo también de recuperación y postoperatorio.