Importante avance para el tratamiento del glioblastoma, un cáncer cebral mortal

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Archivo - Cerebro. - HAYDENBIRD/ISTOCK - Archivo
Publicado: viernes, 7 junio 2024 18:21

MADRID 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

Científicos de Northwestern Medicine, en Chicago (Estados Unidos) han utilizado tecnología de ultrasonidos para penetrar la barrera hematoencefálica y administrar una pequeña dosis de un cóctel de fármacos de quimioterapia e inmunoterapia en glioblastoma. El estudio descubrió que este tratamiento potenciaba el reconocimiento de las células cancerosas por parte del sistema inmunitario y podría dar lugar a un nuevo enfoque terapéutico.

Los científicos realizaron varios avances recogidos en un nuevo estudio que se publica en 'Nature Communications'. Demostraron por primera vez que un dispositivo de ultrasonidos implantable en el cráneo puede potenciar la penetración en el cerebro humano del fármaco quimioterapéutico doxorrubicina y de anticuerpos bloqueadores de puntos de control inmunitarios, una novedosa combinación de tratamiento inmunoterapéutico. El dispositivo produce microburbujas que abren temporalmente la barrera hematoencefálica, permitiendo que la inmunoterapia penetre en el cerebro.

Los científicos también demostraron por primera vez que una pequeña dosis de doxorrubicina (menor que la dosis utilizada en los regímenes de quimioterapia tradicionales) administrada con los anticuerpos de punto de control inmunitario puede potenciar el reconocimiento de las células malignas del glioblastoma por parte del sistema inmunitario y revigorizar los linfocitos (células inmunitarias) encargados de atacar a las células cancerosas.

Un anticuerpo de bloqueo del punto de control inmunitario bloquea la desactivación del sistema inmunitario por las células cancerosas. El sistema inmunitario tiene frenos incorporados, llamados puntos de control inmunitario, para no excederse y dañar el organismo cuando ataca el cáncer y las infecciones. El glioblastoma evoluciona activando los frenos y, por tanto, el sistema inmunitario (es decir, los linfocitos) no lo ataca.

Además de las células tumorales, el glioblastoma contiene otras poblaciones celulares denominadas macrófagos y microglía. Éstas son los componentes más abundantes del microambiente tumoral y las células que el glioblastoma modula para inhibir a los linfocitos. El estudio demostró que el cóctel de quimio y anticuerpos alteraba estas células, lo que permitía a los linfocitos reconocer y eliminar las células cancerosas.

"Se trata del primer estudio en humanos en el que se ha utilizado un dispositivo de ultrasonidos para administrar fármacos y anticuerpos contra el glioblastoma con el fin de modificar el sistema inmunitario para que pueda reconocer y atacar el cáncer cerebral", afirma el doctor Adam Sonabend, coautor del estudio, profesor asociado de cirugía neurológica en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern y neurocirujano del mismo centro.

"Esto podría suponer un gran avance para el tratamiento del glioblastoma, que ha sido un cáncer frustrantemente difícil de tratar, en parte debido a la escasa penetración de los fármacos y anticuerpos circulantes en el cerebro", ha dicho.

El estudio se realizó en cuatro pacientes que presentaban una progresión avanzada de sus tumores. Ya habían sido tratados con quimioterapia convencional para sus tumores, así como con un tratamiento experimental en un ensayo clínico, pero en ambas ocasiones los tumores reaparecieron.

"Se trata de un magnífico ejemplo de investigación traslacional, que establece un escenario excepcional para aprender sobre la capacidad del sistema inmunitario de destruir tumores cerebrales en tiempo real tras el tratamiento", afirma Catalina Lee-Chang, coautora del estudio y profesora adjunta de cirugía neurológica en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. "Dada la falta de una respuesta inmunitaria eficaz contra estos tumores mortales, estos hallazgos nos animan a vislumbrar un posible nuevo enfoque terapéutico", ha señalado.

SE INICIA UN ENSAYO CLÍNICO CON UN NUEVO TRATAMIENTO

Estos nuevos hallazgos son la base de un novedoso ensayo clínico que se acaba de poner en marcha en la Northwestern utilizando los ultrasonidos para administrar la inmunoterapia contra el glioblastoma. El ensayo contará inicialmente con 10 participantes para determinar la seguridad del tratamiento, a los que seguirán otros 15 para medir si el tratamiento puede prolongar la supervivencia.

Los grandes ensayos clínicos anteriores no han demostrado que este tipo de inmunoterapia pueda prolongar la supervivencia de los pacientes con glioblastoma. Sonabend, sin embargo, cree que si se mejora la administración de estos anticuerpos y fármacos en el cerebro y se recurre a biomarcadores que indiquen qué tumores son más susceptibles a la inmunoterapia, se podría demostrar que este tratamiento es eficaz para algunos pacientes con glioblastoma.

"Aquí demostramos en una pequeña cohorte de pacientes que, cuando se utiliza esta tecnología, se puede mejorar la administración de la quimioterapia y los anticuerpos, y cambiar el microentorno del tumor, de modo que el sistema inmunitario pueda reconocer el tumor", ha concluido Sonabend.