MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El implante coclear, un tratamiento que se implanta mediante una pequeña incisión detrás del pabellón auditivo con anestesia general, ha revolucionado el cmapo de la otorrinolaringología al ser capaz de devolver la audición a un paciente que la ha perdido por completo, según explican los especialistas Carlos Saga y Xabier Altuna de la Policlínica Gipuzkoa.
Estos otorrinolaringólogos impartirán el Aula de Salud 'Que los vértigos y la mala audición no te amarguen la vida' este 12 de septiembre en el Salón de Actos del Aquarium de San Sebastián, donde se hablará de los avances en esta materia.
En cuanto al innovador implante, señalan que "en apenas 24 horas el paciente vuelve a casa y se incorpora a su vida normal pocos días después de la cirugía, y, un mes después de la intervención, lleva a cabo la activación del implante, por lo que el paciente comienza con el proceso de aprendizaje de su 'nueva' audición".
Altuna aclara que "hay diferentes tipos de pérdida auditiva y saber el grado y el lugar de la vía auditiva donde está el problema es clave para poder aportar una solución porque algunos casos de hipoacusia requieren de una intervención quirúrgica para recuperar la audición y, en otros, puede ser necesario recurrir a audífonos o implantes auditivos".
La pérdida auditiva o hipoacusia es la disminución de la capacidad de oír, afectando a un solo oído o a ambos. Esta patología puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente a medida que se cumplen años en la edad adulta, estando presente en más del 80 por ciento de la población mayor de 80 años.
Por otro lado, los expertos también tratarán el problema de los vértigos. Saga apunta que "el vértigo es específico del fallo del sistema vestibular, por lo que podemos experimentar sensación de inestabilidad, caídas bruscas o la sensación de que nos desplazamos a un lado". Entre los motivos que lo producen, destacan algunas graves como los infartos o los tumores en los nervios de unión con el cerebro o en el propio cerebro, aunque no son frecuentes.
Actualmente, los tratamientos farmacológicos solamente pueden neutralizar las crisis, mejorando la vida de los pacientes. Así, Saga explica que una vez que han estudiado el caso y el mecanismo de la enfermedad, se aplica "el fármaco específico, la maniobra de liberación, o la rehabilitación que necesite el paciente. De esta forma se evita que el paciente vuelva a sufrir una nueva crisis de vértigo".