MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
"La implantación en España de las redes de Código Infarto ha supuesto un incremento del número de angioplastias primarias, que en el año 2015 ha superado el número 15.000; este hecho está relacionado con la disminución de la mortalidad por infarto en nuestro país", ha explicado el director del Área del Corazón de los Hospitales Virgen Macarena y Virgen del Rocío, Rafael Hidalgo, durante la reunión 'Compartiendo Experiencias en Código Infarto' celebrada en Madrid.
Un total de 50 médicos y cardiólogos, con el patrocinio de AstraZeneca, se ha reunido con el objetivo de ofrecer las experiencias en la cadena de atención al infarto. De acuerdo con los profesionales implicados en el área, la situación actual de las redes de infarto es el resultado de un destacado trabajo multidisciplinar.
"Hemos aprendido a trabajar en red y esto es muy importante para el avance en el tratamiento de patologías tan prevalentes y con una tasa de mortalidad tan alta como el 30 por ciento en la fase prehospitalaria", ha afirmado el responsable de la iniciativa 'Stent For Life España', el doctor José Ramón Rumoroso.
PRINCIPALES RETOS EN LA ASISTENCIA
Los especialistas de los Servicios de Emergencia (SEM) han señalado a la etapa prehospitalaria como uno de los principales desafíos. "Incrementar el número de pacientes que contactan con los SEM como Primer Contacto Médico (PCM) es un reto difícil al que, sin embargo, no debemos renunciar", ha destacado el médico de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) en Almería, Fernando Rosell.
"Su utilización mejora todos los parámetros clave en el pronóstico final de estos pacientes y debemos incrementar el número de pacientes que los emplean. Es la llave para un acceso adecuado a una red de asistencia al IAM", añade.
Otro de los retos para mejorar la calidad asistencial del paciente es "trabajar en red, con sentido transversal, para lo que hace falta diálogo, consenso, estructuración de la redes y un sistema de información que nos permita conocer los resultados y analizar las dificultades", señala el doctor Rosell.
Además, ha destacado como fundamentales las medidas para implementar las recomendaciones clave de las guías de práctica clínica mediante "una adecuación a las medidas tipo I para el mayor número posible de pacientes tendría mucho más efecto que cualquiera de las novedades aparecidas".
Durante el encuentro se ha destacado "la importancia de ampliar el concepto Código Infarto a los programas de atención a pacientes que presentan un SCA sin elevación del segmento ST, así como la relevancia de diferentes 'best practice' que buscan la mejora continua del proceso de atención al infarto", indica el doctor Hidalgo, quién también es director del evento.
Las cuatro 'best practice' presentadas "van orientadas a disminuir las demoras en toda la cadena de atención al infarto, remarcar la importancia de la formación en todo el equipo e impulsar el uso del electrocardiograma y las nuevas tecnologías desde el primer contacto médico", detalla.
Respecto al tratamiento, los expertos han insistido en las ventajas de las nuevas estrategias de antiagregación. "La La disponibilidad de inhibidores del P2Y12 más seguros y mucho más eficaces, mejora los resultados de las intervenciones percutáneas realizadas sobre los enfermos", ha incidido el doctor Rumoroso.
"La mejoría en los resultados clínicos mediante la reducción de los eventos clínicos tras un SCA y reducción de la mortalidad es un avance que no debemos pasar por alto. Gracias a los últimos estudios, hay antiagregantes que cuentan con el aval científico para ser implementados como arma terapéutica de primera línea".
Por último, se ha hecho un balance de la Estrategia Nacional de Cardiopatía Isquémica del Sistema Nacional de Salud (SNS) y el reto es "lograr la equidad en el tratamiento para el conjunto de la población e incorporar mejoras en este sentido", ha concluido el doctor Rumoroso.