BARCELONA 31 May. (EUROPA PRESS) -
La Fundación del Instituto de Microcirugía Ocular de Barcelona (IMO) ha iniciado un programa de consejo genético sobre el riesgo de sufrir degeneración macular, primera causa de ceguera en mayores de 65 años en el mundo occidental, a través de un test que analiza el ADN con una muestra de saliva.
Los factores genéticos suponen el 70% de la causalidad de la patología, que puede provocar ceguera a los dos años de evolución, si no se trata adecuadamente, según los especialistas
La responsable del Departamento de Genética del IMO, Roser González, ha explicado que un 70% del riesgo a padecer esta dolencia se debe a la información genética de cada individuo, "lo que hace imprescindible avanzar rápidamente en este campo".
Actualmente, se han localizado 19 factores de predisposición genética a padecer la enfermedad, según un macroestudio llevado a cabo recientemente en Estados Unidos, en el que se realizaron 60.000 controles de ADN a 17.000 personas afectadas.
Aunque este descubrimiento es de gran importancia y permite acotar en gran medida las personas genéticamente predispuestas a desarrollar degeneración macular, "todavía queda mucho por hacer", teniendo en cuenta los 30.000 genes que componen el genoma humano", ha señalado González.
El test estudia siete marcadores de los principales genes conocidos involucrados en la patología (CFH, CFB, C3 y ARMS2), que permiten asignar al paciente en uno de los cuatro grupos de riesgo que estandariza el análisis --muy bajo, bajo, moderado o alto--, y serán determinantes a la hora de iniciar un proceso de prevención o tratamiento precoz, además de facilitar el acceso de los pacientes a nuevas terapias génicas que actualmente están en fase de investigación.
Según González, tener un riesgo moderado o alto, puede significar poseer entre dos y cinco veces más posibilidades de desarrollar degeneración macular que una persona que no presente los marcadores de riesgo.