MADRID 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El director médico del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO), Borja Corcóstegui', ha implantado por primera vez en España el chip de retina 'IRIS II' a un hombre de 75 años con retinosis pigmentaria desde hace más de treinta, lo que le ha provocado una pérdida visual progresiva que ha derivado en ceguera.
"La visión artificial ofrece una esperanzadora alternativa a este y otros casos de distrofias de retina y ya representa una realidad, aunque "estamos al principio del camino", tal y como han comentado los responsables de Pixium Vision, compañía desarrolladora del chip.
En concreto, la principal ventaja del 'IRIS II' respecto a modelos anteriores es su reversibilidad gracias a un método de anclaje que permite su extracción y posterior reemplazo por versiones más evolucionadas, en las que, según han informado, ya está trabajando la compañía.
Además, al fijarse sobre la retina, se simplifica la intervención y se reduce el riesgo de complicaciones quirúrgicas. Otra mejora que incorpora es un mayor número de electrodos, pasando de 50 a 150, por lo que cabe esperar una definición "superior" de las imágenes proyectadas sobre la retina y captadas a través de una minicámara bioinspirada, que se instala en las gafas que completan el sistema.
"Sin embargo, el gran salto en cuanto a resultados visuales vendrá de la mano de la próxima generación de estimuladores eléctricos de la retina, que prometen una mejora determinante en la calidad de vida de los pacientes", ha comentado Corcóstegui.
En este sentido, el paciente podría percibir algunas sombras que le ayuden a reconocer si tiene objetos delante. Por eso, su motivación a la hora de someterse a esta cirugía, que ha durado 3 horas y media, es "experimentar algún beneficio y contribuir al progreso médico y científico".