MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Desde que se implementó el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C en enero de 2015, una iniciativa pionera tanto a nivel europeo como mundial, se ha tratado a más de 117.000 pacientes. Por ello, España tiene la posibilidad de eliminar la hepatitis C del sistema sanitario.
La aparición de los tratamientos antivirales de acción directa han hecho que la hepatitis C haya pasado de ser una enfermedad con tasas de curación bajas a poderse tratar en pocas semanas y con unas tasas de curación de hasta el 95-99 por ciento.
Una vez que el acceso universal a los fármacos en España ya es una realidad, los expertos en la enfermedad apuntan que el objetivo ahora es priorizar la identificación de pacientes no diagnosticados y, para ello, se presenta la necesidad de estudiar posibles políticas de cribado y coordinación entre áreas médicas.
"Gracias al Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C, el objetivo actual es hacer esfuerzos para llegar a los pacientes que aún desconocen que tienen la enfermedad, poder diagnosticarlos y tratarlos. De esta forma, conseguiremos hacer que la hepatitis C sea una enfermedad residual en España", ha afirmado el doctor José Luis Calleja, del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda, durante el simposio 'Estrategias en el manejo de la enfermedad hepática y su impacto en Salud Pública', organizado por Gilead en el Congreso de la Asociación Española de Hostelería Hospitalaria (AEEH).
A lo largo de la jornada, los expertos han destacado que es importante que se trate a los pacientes en estadios iniciales para evitar que la enfermedad evolucione y su abordaje sea más complicado, además de evitar la trasmisión y nuevos contagios. En este terreno, son claves los antirretrovirales, que Gilead comercializa bajo el nombre de 'Sovaldi' (sofosbuvir).
Además, la compañía también cuenta con 'Epclusa', el primer tratamiento pangenotípico-panfibrótico autorizado basado en sofosbuvir de un único comprimido al día durante 12 semanas para todos los pacientes, independientemente del genotipo y su historial clínico previo o coinfección con el VIH.
En el caso de pacientes descompensados, se añade ribavirina y en cirróticos compensados GT3 también puede contemplarse la adición de este fármaco. Con 'Epclusa' se consiguen altas tasas de curación sin necesidad de ajustar la pauta de dosis por edad, insuficiencia renal moderada o leve, ni en pacientes con insuficiencia hepática leve, moderada o grave 2 . Además, es una opción con altas tasas de eficacia y simple para la gran mayoría de pacientes, incluidos los coinfectados por VHC/VIH o trasplantados.