MURCIA, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB) han logrado identificar un nuevo biomarcador inflamatorio con el que se podrá predecir qué pacientes con sepsis abdominal tienen mayor riesgo de sufrir una inmunosupresión muy aguda, que les provoca la muerte.
Este descubrimiento ayudará a luchar contra el grave problema de la sepsis, conocida como el 'envenenamiento de la sangre' o la 'epidemia silenciosa' porque mata a una persona cada cuatro segundos en el mundo.
En España, la sepsis afecta a 50.000 personas cada año, de las que 17.000 mueren. Una cifra 13 veces superior a los fallecidos en accidentes de tráfico y mucho mayor que las defunciones provocadas por cánceres tan frecuentes como los de mama, colon, páncreas o próstata.
En el caso de la sepsis abdominal, las causas más frecuentes son problemas del sistema digestivo (peritonitis, perforaciones del tubo digestivo) y vesiculares (colecistitis aguda) o complicaciones posquirúrgicas.
Dada la trascendencia de esta enfermedad en la salud pública mundial, la revista 'Nature Communications', del prestigioso grupo editorial Nature, ha publicado este descubrimiento del grupo de Inflamación Molecular y Cirugía Experimental del IMIB, que dirige el doctor Pablo Pelegrín, en colaboración con los servicios de Reanimación y de Cirugía General del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca (HCUVA), que aportaron las muestras de los pacientes y sus datos clínicos, junto a la aportación de investigadores pertenecientes a Normandie Université (Rouen, Francia) y a University Medical Center de Hamburgo (Alemania).
El doctor Pelegrín, co-investigador principal de esta investigación y subdirector científico básico del IMIB, explica que "los pacientes que ingresan por una sepsis abdominal a veces desarrollan una inmunosupresión muy aguda y fallecen de infecciones secundarias que desarrollan en esa fase inmunosupresora".
Pero, hasta la fecha, dice, "los médicos no contaban con marcadores clínicos que les pudiesen avisar de inmediato, nada más ingresar, que un paciente va a desarrollar esa inmunosupresión y, por tanto, que presenta un mayor riesgo de fallecer".
Tras analizar tanto los datos clínicos como la evolución posterior de una cohorte de pacientes atendidos en la Unidad de Reanimación del HCUVA, los investigadores identificaron que "un marcador, en concreto el inflamasoma NLRP3, no se activaba correctamente en determinados afectados desde el primer momento de su ingreso hospitalario, mientras que al resto les funcionaba a la perfección. Nos dimos cuenta de que a largo plazo los que fallecían eran precisamente aquellos a los que no les respondía el NLRP3", añade el doctor Helios Martínez-Banaclocha, investigador del proyecto y miembro del grupo de Inflamación Molecular y Cirugía Experimental del IMIB.
En base a este descubrimiento, a partir de ahora se abre la posibilidad de distinguir qué pacientes están más críticos, identificar el riesgo muy pronto y desarrollar terapias específicas para enfermos con esta disfunción.
Para desarrollar este marcador en la asistencia clínica, el equipo del IMIB ha registrado una patente a nivel europeo que protege el método diagnóstico y que, en un futuro, les permitirá desarrollar un kit de diagnóstico.
Desde la experiencia clínica, el doctor Carlos García Palenciano, jefe del Servicio de Reanimación del HCUVA, investigador del IMIB y coordinador de la parte clínica del estudio, destaca la trascendencia de este trabajo como "ejemplo de la utilidad de la investigación traslacional, la que une directamente el trabajo de los investigadores básicos con los médicos que estamos junto a los pacientes para mejorar la atención clínica".
En este caso, García Palenciano detalla que "hemos trasladado lo que han encontrado los investigadores básicos a la clínica y hemos comprobado que tiene una repercusión importante en la evolución de los pacientes. Es muy importante para nosotros porque en el tratamiento de la sepsis estamos en una especie de callejón sin salida, no sabemos cómo frenar la mortalidad de estos pacientes. En el futuro puede abrir un camino para mejorar su pronóstico y supervivencia".
El IMIB-Arrixaca es el Instituto de Investigación Biosanitaria de la Región de Murcia y se ubica fundamentalmente en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca (HCUVA), situado en el Campus de Ciencias de la Salud de la Universidad de Murcia, y al que también pertenecen grupos de investigación adscritos al resto de hospitales de la Región, al Centro de Hemodonación y a la Consejería de Salud.
En total, cuenta con 49 líderes de grupo, 108 investigadores principales y 90 responsables de ensayos clínicos, organizados en siete áreas temáticas. Solo durante el año 2018 se publicaron 568 artículos científicos, el 32% de ellos en revistas de alto impacto, y se realizaron más de 200 ensayos clínicos y 84 tesis doctorales.