MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un estudio dirigido por el Hospital Mount Sinai de Nueva York ha identificado una mejor opción de tratamiento para una complicación común de la hemodiálisis, brindando una nueva esperanza a millones de pacientes que dependen de la diálisis para sobrevivir, pero que a menudo deben someterse a visitas repetidas al hospital para hacer posible el tratamiento continuo.
El estudio, publicado este miércoles en el 'New England Journal of Medicine', utilizó angioplastia con balón recubierto de fármaco para tratar fístulas arteriovenosas, puntos de acceso creados por cirujanos a través de los cuales se puede extraer la sangre del paciente, enviarla a través de la máquina de diálisis para filtrar las impurezas, y devuelto al cuerpo del paciente.
Las fístulas de hemodiálisis con frecuencia se bloquean y dejan de funcionar. Esto se ha tratado tradicionalmente mediante la inserción de un stent para mantener abierta la fístula o mediante una angioplastia estándar, en la que se introduce un pequeño globo a través del vaso sanguíneo y luego se expande para forzar la apertura de la fístula. Ambos procedimientos se usan comúnmente, pero en muchos casos, solo pueden mantener el recipiente abierto durante unos meses.
"Los pacientes con esta enfermedad debilitante con frecuencia requieren múltiples visitas al hospital para recibir tratamiento y enfrentan una batalla de por vida para mantener su punto de acceso utilizado para diálisis", señala Robert A. Lookstein, profesor de Radiología y Cirugía en la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai y vicepresidente ejecutivo de Radiología de Diagnóstico, Molecular e Intervencionista en Mount Sinai Health System, quien dirigió el equipo internacional de investigadores.
"Los puntos de acceso a menudo se bloquean o dañan y no se pueden usar, lo que requiere múltiples procedimientos o intervenciones para restaurar la función del acceso", añade.
Casi 2,5 millones de pacientes en todo el mundo se someten regularmente a hemodiálisis, según la Asociación Europea de Proveedores de Cuidado Renal.
En este ensayo prospectivo y aleatorizado (IN.PACT AV, estudio de acceso de Medtronic), se asignó a 170 sujetos para recibir tratamiento con un balón recubierto de fármaco y 160 para recibir tratamiento con un balón estándar.
Los pacientes que recibieron el balón recubierto de fármaco tenían un 25 por ciento más de probabilidades de tener un punto de acceso funcional después de 6 meses, en comparación con los que recibieron el tratamiento con balón estándar. Además, el número de procedimientos necesarios para mantener la apertura se redujo en más del 50 por ciento para aquellos que recibieron el balón recubierto de fármaco.
"Este tratamiento tiene el potencial de ofrecer a los pacientes con enfermedad renal en etapa terminal hemodiálisis continua, evitando procedimientos y cirugías innecesarias que pueden afectar dramáticamente a los pacientes a lo largo de sus vidas", señala el doctor Lookstein.
Según asegura, "este es un cambio de juego para los pacientes que a menudo están atados a una atención médica instalación para el tratamiento y mantenimiento de un acceso de diálisis que funciona mal. Si podemos reducir la cantidad de intervenciones y mantener a estos pacientes fuera del hospital, podemos mejorar drásticamente su calidad de vida".