MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Hospital Clínico Universitario San Carlos (HCSC) y del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (FSP), con el apoyo de la Fundación Interhospitalaria para la Investigación Cardiovascular (FIC), han conseguido determinar los parámetros de seguridad y eficacia en los procedimientos de ablación de arritmias realizados desde la raíz de los grandes vasos cardíacos.
El trabajo, publicado en 'Circulation: Arrhythmia and Electrophysiology', editada por la Asociación Americana de Cardiología, permitirá tener un mayor control sobre un tipo de procedimiento de alta complejidad y poco estudiado hasta el momento.
"La caracterización del daño arterial producido durante estas aplicaciones no es fácil de evaluar en pacientes, dado que no se pueden obtener muestras para análisis microscópico e histológico detallado. En nuestro caso, pudimos utilizar un modelo animal de cerdo, utilizando un procedimiento in vivo con alta similitud a un procedimiento clínico en pacientes", afirma el doctor David Filgueiras, uno de los científicos.
Aunque la mayoría de los procedimientos de ablación de arritmias se realizan desde el interior de las cavidades cardíacas con el catéter en contacto directo con el miocardio objetivo de la ablación, en determinadas circunstancias la ablación ha de realizarse desde la
raíz de la arteria aorta o arteria pulmonar con el objetivo de ablacionar el miocardio adyacente a dichos vasos. "Esto ocurre cuando existen arritmias sintomáticas o con riesgo para el paciente, lo que supone hasta un 5 por ciento de los procedimientos de ablación de arritmias cardíacas", asegura el cardiólogo.
Utilizando una microscopía multifotón de la pared arterial, los investigadores consiguieron evaluar el daño vascular ocasionado durante la aplicación de radiofrecuencia. El equipo de investigación consiguió identificar que aplicaciones de radiofrecuencia con potencia de 40W, picos de temperatura =38 grados y caídas de impedancia de 16 Ohmios son seguras para evitar daño vascular grave en el momento de la aplicación.
Por otro lado, las ablaciones realizadas a 40W y con distintas fuerzas de contacto, utilizando un parámetro denominado Índice de Lesión (LSI) para monitorizar la lesión, permitieron observar que el tamaño de la lesión en el miocardio adyacente a la arteria seguía una correlación lineal significativa con el valor del LSI alcanzado.
"Los datos de este trabajo permiten establecer parámetros de ablación seguros y eficaces para la realización de lesiones de radiofrecuencia en regiones altamente sensibles a complicaciones graves, como son la raíz de la aorta y arteria pulmonar", concluye el jefe de la Unidad de Arritmias del HCSC y director del Instituto Cardiovascular de este mismo hospital, Julián Pérez-Villacastín.