MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El complejo hospitalario Ruber Juan Bravo ha puesto en marcha una Consulta de Patología Ungueal, con el objetivo de tratar todo tipo de enfermedades de las uñas, tanto de las manos como de los pies, a cargo del doctor Juan Jiménez Cauhé.
El doctor Jiménez Cauhé, especialista en Dermatología del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, perteneciente al equipo de la doctora María Calvo Pulido, y miembro de la Sociedad Europea de Patología de las Uñas, ha explicado cuáles son las patologías más frecuentes.
En primer lugar, se encuentran los tumores de las uñas. "La mayoría son benignos y son más frecuentes de lo que se piensa, ya que están infradiagnosticados", afirma el experto. Los más frecuentes son el fibroma periungueal, las verrugas ungueales, el quiste mixoide y el onicopapiloma.
En los tumores benignos, el tratamiento varía en función de que produzca o no molestias al paciente; en el primer caso se realizan tratamientos conservadores y, en el segundo, se procede a extirparlos quirúrgicamente.
Los tumores malignos son más raros, siendo el más frecuente el carcinoma epidermoide, seguido del melanoma. En este caso siempre es necesaria la extirpación quirúrgica.
Por otro lado, la onicomicosis (hongos) supone aproximadamente la mitad de los motivos de consulta relacionados con las uñas y se estima una prevalencia de 5-10 por ciento en la población general. Es importante diferenciarla bien de alteraciones traumáticas/mecánicas (que son más frecuentes que los hongos) para evitar tratamientos largos e ineficaces con medicamentos antifúngicos.
Otra patología que tratará esta consulta son las uñas frágiles, que afecta hasta el 20 por ciento de la población general y hasta al 30 por ciento de las mujeres. Se relaciona con trabajos manuales, trabajos o 'hobbies' con agua o humedad, y microtraumatismos. El tratamiento consiste en la prevención de los factores implicados, tratamientos tópicos y suplementos orales en algunos casos.
Por su parte, la uña encarnada tiene una prevalencia aproximada del 5 por ciento en la población general, siendo más frecuente en hombres y en personas jóvenes que hacen deporte. El tratamiento más eficaz es quirúrgico, e implica la avulsión parcial de la uña con matricectomía química con fenol. Es decir, se quita la parte lateral de la uña que está enclavada y se destruye parte de la matriz de la uña con fenol, para que no vuelva a crecer esa parte y no se vuelva a clavar.
Por último, también se atenderá la uña en pinza, que se da en aproximadamente el 1 por ciento de la población y afecta sobre todo a mujeres de edad media-avanzada. Se asocia a artrosis y a defectos en la forma de los pies o de la pisada y consiste en que la uña se curva y adquiere una forma cónica, como una teja, produciendo dolor.
El tratamiento conservador (ortonixia) consiste en el uso de unos alambres con memoria de NiTi (niquel-titanio) que se ponen en la uña para ir corrigiendo la deformidad (durante unos 3-6 meses), muy similares a los brackets de los dientes. En casos resistentes se realiza tratamiento quirúrgico.
Asimismo, en cuanto a las enfermedades dermatológicas, según asevera el doctor, es importante un diagnóstico y tratamiento correcto de las mismas, ya que pueden afectar a las uñas, como la psoriasis, liquen plano, alopecia areata o la dermatitis crónica.
Tal y como señala el doctor Jiménez Cauhé, "las enfermedades de las uñas son más frecuentes de lo que se cree y su tratamiento supone, sin duda, una mejora considerable en la calidad de vida de los pacientes".