Los hoteles suspenden en desfibriladores

Instalación DOC con Cartel
B+SAFE
Actualizado: martes, 19 enero 2016 13:39

   MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El 29 por ciento de los hoteles de las principales ciudades españolas está equipado con un desfibrilador, según una investigación que ha realizado la empresa B+Safe entre un total de 600 establecimientos hoteleros en España.

   Aunque la cifra ha aumentado en los últimos años, desde Be+Safe han mostrado descontento porque 7 de cada 10 hoteles españoles carezcan de las medidas necesarias para atender con éxito una posible parada cardíaca repentina entre sus huéspedes o trabajadores, lo que sitúa a nuestro país muy por detrás de la media europea en este aspecto.

   "Sorprende que en un país líder mundial en recepción de visitantes internacionales, donde el turismo es una fuente de ingresos primordial, no se aborde en profundidad la parada cardíaca que produce cada año más de 30.000 fallecimientos en España. La disponibilidad masiva de desfibriladores puede salvar miles de vidas al año. En el caso de parada cardíaca repentina, la capacidad de reacción en los primeros cinco minutos marca la frontera entre la vida y la muerte", ha explicado el director General de Be+Safe, Nuño Azcona.

   Azcona ha insistido en que hay que apostar por la cardioprotección, ya que "repercutiría de manera muy positiva en el posicionamiento de la Marca España y en la apuesta de nuestro país por incrementar la oferta turística de calidad".

   Además el director de Be+Safe ha afirmado que "la presencia de esta tecnología en los hoteles y establecimientos turísticos debería ser tan habitual como la de los extintores de incendios". Actualmente son pocas las Comunidades Autónomas que han desarrollado una normativa propia en materia de cardioprotección. En Canarias es obligatorio disponer de desfibriladores en hoteles de más de 1.000 plazas; en Andalucía y Cataluña por un aforo igual o superior a 5.000 personas; y 700 en el caso de Euskadi.

   "Los responsables de los establecimientos turísticos españoles muestran un interés creciente por incorporar la cardioprotección a sus instalaciones y los espacios preparados para actuar con éxito y salvar una vida en caso de paro cardíaco repentino, no dejan de aumentar. Sin embargo, aún estamos a gran distancia de alcanzar los niveles de vecinos europeos como Francia o Alemania donde el número de desfibriladores en espacios públicos supera ocho veces el de España", asegura el Director General de B+Safe.