El Hospital de Santa Lucía prepara otro protocolo capaz de aprovechar los órganos de los fallecidos por parada cardiaca en plena calle
MURCIA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia ha implantado a principios de noviembre el nuevo programa de donación de órganos en asistolia, un protocolo que facilita por primera vez en la Región la extracción de órganos a los pacientes que acaban de fallecer por parada cardiaca en el interior del centro hospitalario, según ha informado a Europa Press el coordinador regional de Trasplantes, Pablo Ramírez.
Hasta ahora, la extracción de órganos en la Región de Murcia se efectuaba exclusivamente en donantes que se encontraban en situación de muerte cerebral. Y es que la muerte por parada cardiaca implica que el riego cardiaco deja de funcionar y los órganos dejan de ser aptos para el trasplante rápidamente.
Sin embargo, este nuevo protocolo permite al equipo médico estar perfectamente coordinado para intervenir "justo en el momento en el que se produce la parada cardiaca", y es entonces cuando se procede a la extracción de los órganos. Para eso, es preciso advertir a la familia con antelación y prevenirles del posible fallecimiento para que den su autorización a la donación.
Las muertes encefálicas que, hasta ahora, eran la principal fuente de donantes, están disminuyendo debido a que hay menos accidentes de tráfico y a que las unidades de ictus de los hospitales consiguen salvar a mucha gente que antes moría, con la caída de donantes que ello implica.
Precisamente, la posibilidad de aprovechar los órganos de fallecidos por parada cardiaca permitirá contrarrestar la reducción de donaciones procedentes de fallecidos por muerte cerebral, que hasta ahora era la principal fuente de trasplantes.
Y es que, a pesar de que España y la Región de Murcia son líderes mundiales en este ámbito, con la tasa más elevada de donación y de trasplante de órganos, los médicos necesitan cada vez más recurrir a la realización de trasplantes, y cada vez son más los pacientes que necesitan beneficiarse de ellos.
Por lo tanto, aunque hay muchos donantes, cada vez hay más pacientes que esperan un trasplante, y tanto la oferta como la demanda crecen paralelamente. Esto provoca que haya pacientes en lista de espera a los que no les llegan los órganos que requieren y terminan falleciendo, puntualiza Ramírez.
El hecho de que haya menos donantes por muerte encefálica ha acentuado la necesidad de buscar nuevas fuentes de donantes y es por ello por lo que España comenzó a implantar hace dos años en hospitales de todo el país programas de donantes en parada cardiaca o en asistolia.
Actualmente, y dos años después de comenzar la implantación del programa de donación de órganos en asistolia en España, los donantes por paro cardiaco representan todavía solo el 10 por ciento del total de los donantes, un porcentaje que contrasta con el del conjunto de Europa, que se eleva al 50 por ciento del total porque la incorporación de estos programas comenzó hace muchos años en el resto del continente.
Precisamente, Ramírez recuerda que el año pasado España registró una tasa de 35 donantes por cada millón de habitantes, el 10 por ciento de ellos procedentes de extracciones en asistolia. En la Región de Murcia, la tasa se situó en 36,7 donantes multiorgánicos por cada millón de habitantes, todos ellos procedentes de pacientes en muerte cerebral.
El porcentaje de donaciones procedentes de pacientes fallecidos por parada cardiaca "aumentará en los próximos años", según Ramírez, quien avanza que gracias al programa de donación en asistolia "tenemos el potencial de crecer en el número de donaciones para beneficiar a los pacientes que están en lista de trasplantes".
"Podríamos llegar en los próximos años a las medias europeas de donación en asistolia", según Ramírez, quien insiste en que España está, en cambio, por encima de la media europea en donaciones de pacientes en muerte cerebral.
EL HOSPITAL DE SANTA LUCÍA PREPARA OTRO PROTOCOLO
En concreto, estos programas de donantes en asistolia pueden ser de dos tipos. El primero de estos protocolos es capaz de dar respuesta a la extracción de órganos que fallecen por parada cardiaca fuera del hospital, en su domicilio o en la calle.
En estos casos en que la parada cardiaca se produce fuera del hospital, los pacientes son rápidamente trasladados al servicio de Urgencias y, en caso de no responder a la reanimación cardipulmonar y fallecer, se solicita rápidamente a la familia la autorización para que donen los órganos. Ramírez destaca la complejidad de la logística de este proceso, que ha de llevarse a cabo a la mayor brevedad posible.
Pues bien, Ramírez explica que el Hospital Santa Lucía de Cartagena está trabajando en la preparación de este protocolo, que requiere la coordinación de todo el personal del hospital y los servicios de urgencia de su área. De momento, no hay ninguna fecha para su activación, pero Sanidad prevé que pueda ser "a corto plazo".
La segunda modalidad del programa permite la extracción de los órganos en pacientes que padecen por parada cardiaca en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del propio hospital.
Se trata habitualmente de pacientes que tienen una enfermedad irreversible, generalmente neurológica, y que se prevé que van a fallecer en muy corto plazo, en cuestión de horas o días. Cuando la muerte es inminente, los médicos que atienden al paciente, de acuerdo con los familiares, pueden activar este protocolo.
Los familiares deben dar su autorización para proceder a la donación, y en caso de tener su visto bueno, el personal médico procede a la extracción de órganos en cuanto el paciente fallece.