CÓRDOBA 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha realizado el primer trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos --de células del propio paciente-- en domicilio. La Unidad de Hematología del hospital ha llevado a cabo este nuevo hito en el programa de trasplantes del centro que aporta grandes ventajas para el paciente relacionados con su calidad de vida y recuperación.
En rueda de prensa, la directora gerente del hospital, Valle García, ha presentado este programa denominado TAD --Trasplante Autólogo Domiciliario--, junto a la directora de la Unidad de Hematología, Concepción Herrera, y las responsables del programa, la enfermera Laura Romero y la hematóloga, Estefanía García. También han estado presentes los dos primeros pacientes en beneficiarse de esta técnica.
En junio de 2020 Mercedes Rodríguez recibía el diagnóstico de mieloma múltiple y, tras varias sesiones de quimioterapia en el Hospital Infanta Margarita de Cabra, decidió someterse al trasplante autólogo domiciliario el 8 de enero de 2021. Cinco días después, recibía el alta y ha podido afrontar en el domicilio todo el periodo de bajada de defensas que se produce tras el acondicionamiento y su recuperación. Hasta esa fecha, el Hospital Reina Sofía realizaba todo el proceso del trasplante con el paciente ingresado en el hospital.
Según ha explicado la responsable de Hematología, Concepción Herrera, "este tipo de trasplantes está indicado para diagnósticos de mieloma y linfoma. En nuestra unidad, la tendencia de los últimos años en el número de trasplantes autólogos es creciente, pasando de 23 casos en 2015 a los 36 registrados en 2019".
"En principio, todos ellos podrían beneficiarse de este nuevo programa si cumplen los requisitos relacionados con el cuidador y el entorno domiciliario, aunque iremos ampliando el programa de forma progresiva", ha expresado Herrera.
En este sentido, para que un paciente sea candidato a incluirse en el TAD tienen que confluir una serie de condiciones como la aceptación del propio paciente, que el grado de autonomía de la persona sea el adecuado, contar con un cuidador responsable las 24 horas del día, que el domicilio se encuentre a menos de 30 minutos del hospital y condiciones relacionadas con las características del propio hogar.
Si un paciente reside a más de media hora del centro sanitario de referencia, puede alojarse en un piso que la Asociación Española Contra el Cáncer ha cedido para la recuperación de estos pacientes.
Tal y como ha detallado Valle García, hasta ahora, los pacientes sometidos a este tipo de trasplante debían permanecer ingresados en el hospital en un régimen de aislamiento medioambiental y social durante tres o cuatro semanas. "Gracias a esta nueva técnica, la calidad de vida del paciente incrementa sustancialmente, ya que afronta la recuperación acompañada de un cuidador, en un entorno más amable y cómodo como es su casa y adaptando las rutinas a sus necesidades".
Otra de las mejoras es que la estancia del paciente en el hospital se reduce a los días estrictamente necesarios para la extracción de las células madre que luego se le implantarán, por lo que permanecerá una media de 16 días menos en el hospital.
ESTANCIA FORMATIVA
La hematóloga Estefanía García y la enfermera Laura Romero son las responsables de este programa y, para poder implantarlo en el hospital cordobés, realizaron en 2018 una estancia formativa en el Hospital Clínic de Barcelona, referente en esta técnica.
Según ha recalcado García, "quisimos poner en marcha este programa en nuestro centro porque conocíamos las grandes ventajas que aporta tanto para el paciente --atención más personalizada, mejora del entorno familiar, participación activa en el proceso, disminución de riesgo de infecciones, entre otras--, como para el propio hospital". Así, el Reina Sofía ha aumentado la calidad asistencial que ofrece a este perfil de pacientes, ha potenciado la humanización y se optimizan recursos.
El papel de la Enfermería es clave, ya que en estas profesionales recae la mayor parte de la atención al paciente. Según la enfermera Laura Romero, "este programa es la esencia de los cuidados de Enfermería, nos permite dedicar mayor tiempo para la valoración de nuestros pacientes y también para su atención". Así, la Enfermería es la responsable del desarrollo de un plan de cuidados individualizado, la toma de constantes y registros, administración del tratamiento o la extracción de muestras sanguíneas.
Una vez diagnosticado de mieloma o linfoma, el paciente tiene que recibir su tratamiento de quimioterapia y, tras la valoración de los resultados del mismo, es aceptado para trasplante y se estudia si es o no candidato a beneficiarse del TAD.
EXTRACCIÓN
De forma paralela, la Unidad de Hematología valora el momento adecuado para la extracción de las células madre del paciente --que se utilizarán para su posterior infusión--. Para este procedimiento, el paciente tiene que ingresar en el hospital unos cuatro días para recibir un tratamiento específico. Tras ello, vuelve a su domicilio y retorna al hospital a la semana para la extracción de las células en la Unidad de Aféresis del servicio de Hematológica. Estas células quedan congeladas y almacenadas en la Unidad de Terapia Celular hasta la infusión.
Superado este primer escalón, comienza la fase del trasplante. Para ello, cuatro días antes de la fecha fijada, hay que realizar una PCR para descartar infección por Sars-CoV-2 en paciente y cuidador. Tras los resultados negativos de ésta, ambos ingresan en el hospital y al paciente se le realizan una serie de pruebas y se lleva a cabo el trasplante --infusión de células madre--. Si todo evoluciona de forma normal, al quinto día paciente y cuidador pasarían al ingreso en domicilio.
En domicilio, paciente y cuidador están aislados y solo reciben la visita de Enfermería para realizar una valoración del paciente: la exploración física, revisión de registro y el control que está llevando a cabo el cuidador. Es importante destacar que la enfermera y la hematóloga están en constante comunicación para llevar control estricto de la evolución.
Igualmente, el cuidador puede contactar de forma directa con el equipo especializado las 24 horas del día. "Si detectara algún tipo empeoramiento del paciente, cansancio del cuidador o riesgo que pueda afectar a la salud del paciente, éste abandonaría el ingreso domicilio y seguiría su recuperación en el hospital, con ingreso convencional". El programa contempla que cada paciente con ingreso en domicilio tenga una habitación de aislamiento disponible en el hospital para dar respuesta inmediata.
EL CUIDADOR
Cristóbal García es el marido de Mercedes Rodríguez y en el éxito de su recuperación ha jugado un papel clave. Según han destacado las responsables del programa, el éxito del TAD reside en el cuidador, que ingresa con el paciente, atraviesa todas las fases con él y extrema las medidas de higiene y prevención para que la calidad de vida del paciente no se vea comprometida.
El cuidador tiene que estar presente en la mayor parte del proceso, ingresar con el paciente, llevar una detallada e intensa limpieza del domicilio, conocer la nutrición del paciente y preparar los alimentos oportunos, asegurar que la adherencia terapéutica del paciente es la correcta, colaborar con el equipo multidisciplinar que atiende al paciente y saber detectar cualquier complicación.
Luis Jiménez es el segundo paciente que ha recibido esta misma semana el alta médica y ha afirmado que "no podía imaginarme que el trasplante me permitiera llevar una calidad de vida como he tenido". Su mujer, María Araceli Fernández, ha hecho un llamamiento a todos aquellos que puedan verse en esta situación para que no tengan miedo, pues "estás todo el tiempo acompañada por los profesionales" y "estás ayudando a tu familiar en uno de los momentos más difíciles".