MADRID 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario Ramón y Cajal de la Comunidad de Madrid ha realizado con éxito el primer implante en España de la prótesis valvular mitral percutánea.
Este procedimiento pionero sitúa también al complejo sanitario de la capital entre los primeros de Europa en utilizar tecnología de vanguardia para tratar determinadas patologías del corazón, fundamentalmente la regurgitación mitral, según destaca el Ejecutivo autonómico en un comunicado.
La intervención permite la sustitución de la válvula mitral sin necesidad de cirugía torácica abierta ni de detener el corazón. El sistema evita los riesgos asociados a la cirugía convencional y posibilita una recuperación más rápida del paciente, que puede reincorporarse rápidamente a su vida cotidiana sin cicatrices visibles ni dolor significativo postoperatorio.
También contribuye a mejorar su calidad de vida, reducir la mortalidad y disminuir las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca.
Este nuevo avance beneficiará especialmente a personas con insuficiencia mitral severa con opciones terapéuticas limitadas, como son las que presentan riesgo quirúrgico alto y aquellas sin posibilidad de reparación con catéter mediante dispositivos de aproximación valvular.
El Servicio de Cardiología del Ramón y Cajal lleva más de 10 años trabajando en el desarrollo de esta respuesta terapéutica, que ya cuenta con el Marcado CE, el certificado que garantiza que se ajusta a los requisitos de seguridad y salud de la legislación de la Unión Europea.
EL PROCEDIMIENTO
Se lleva a cabo a través de un acceso mínimamente invasivo por la ingle, guiado de una visualización precisa del aparato valvular y subvalvular mitral mediante ecocardiografía transeofágica, lo que permite un control milimétrico del posicionamiento del dispositivo, mejorando significativamente la seguridad y eficacia del proceso.
Consiste en implantar inicialmente, mediante catéter, un anillo que rodea el citado aparato subvalvular mitral, creando una estructura anatómica estable. Sobre el anillo se coloca posteriormente una válvula biológica expansible, que sustituye eficazmente a la dañada o disfuncional, restaurando así el correcto flujo sanguíneo.
El método requiere, para su éxito, precisión técnica y coordinación entre especialistas de distintas disciplinas: Cardiología Intervencionista; Imagen Cardíaca; Cirugía Cardíaca; Cardiología Clínica y Anestesia, trabajando coordinadamente para asegurar el éxito del implante.
"Con este hito, se refuerza el liderazgo nacional e internacional del Hospital público Universitario Ramón y Cajal en Cardiología intervencionista, posicionándolo como referente global en técnicas innovadoras y procedimientos mínimamente invasivos para el tratamiento de enfermedades cardíacas", ha asegurado la Comunidad.
La regurgitación mitral es la forma más común de enfermedad valvular cardíaca, y afecta aproximadamente a uno de cada diez adultos de 75 años. Estos pacientes sufren, a menudo, síntomas debilitantes (incluyendo dificultad para respirar, fatiga, hinchazón en manos y pies, y palpitaciones) que se asocian con una baja calidad de vida.
Los casos leves de pueden no requerir tratamiento, pero los más graves necesitarán medicación o ser operados: solo el 50% de los pacientes graves, y no operados sobreviven cinco años tras el diagnóstico.