MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Gregorio Marañón ha terminado con éxito los tratamientos y cirugías que han devuelto el rostro a una niña vietnamita de cinco años con un tumor vascular gigante en la cara.
Así, la Sección de Cirugía Plástica Infantil del Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha culminado con éxito los tratamientos y cirugías que han realizado a Nguyet, según ha informado en un comunicado el centro sanitario.
El caso de Nguyet era muy excepcional por su gravedad y tamaño, por ello, el equipo del Marañón "se implicó de lleno para buscar soluciones". Para ello, trazaron un plan de actuaciones y se establecieron las pruebas y abordajes que serían necesarios y se iniciaron los trámites burocráticos para poder traer a Nguyet a España.
Nguyet y su madre Lam, que nunca habían salido de su pueblo, se embarcaron en un vuelo de 14.000 kilómetros de Hanói a Madrid. En la T4 les esperaba Patti Maxey, una estadounidense que tras ver una foto de la pequeña comenzó una campaña para conseguir el dinero suficiente para financiar los viajes a Madrid de ambas, que decidió acompañarlas para ayudar con los traslados, las consultas y las traducciones.
Tras seis semanas de análisis, resonancias, ecocardiografías y biopsias, entre otras pruebas, las especialistas del Marañón confirmaron que se trataba de un hemangioma facial gigante, que no tenía afectación intracraneal ni se asociaba a otras malformaciones congénitas. Es un tipo de tumor benigno pero que, dependiendo del tamaño y localización, pueden poner en peligro la vida o dejar secuelas funcionales y estéticas gravísimas.
COMIENZO DEL TRATAMIENTO
Nguyet y su madre, Lam, volvieron a Vietnam con un diagnóstico y con medicación para tratar de reducir el tumor y así, posteriormente poder operarla. El 12 de abril de 2016 se realizó la primera intervención en el Gregorio Marañón. Los especialistas del equipo de Cirugía Plástica Infantil diseñaron un plan quirúrgico, puesto que la deformidad era enorme y afectaba a todas las estructuras de ese lado de la cara.
De este modo, los especialistas recontruyeron los párpados, la nariz, los labios y la mejilla y colocaron un expansor en el cuero cabelludo para hincharlo poco a poco y poder reconstruir la gran alopecia en un segundo momento. La operación duró siete horas y fue muy difícil por el abundante sangrado del tumor residual, pero esa misma tarde, en la UCI pediátrica Nguyet ya sonreía.
El 18 de mayo se llevó a cabo el segundo tiempo de la operación, para avanzar el cuero cabelludo expandido. De esta forma se pudo eliminar la gran extensión de cuero cabelludo sin pelo, dañado por el hemangioma. Además se realizaron unos retoques en la nariz y en los párpados, para devolver el aspecto más normal posible a esos elementos, y se cerró el paladar, que estaba abierto, para que pudiera hablar mejor. La niña también se recuperó bien de la segunda operación.
Tras dos años de espera para el asentamiento de estas operaciones, en abril Nguyet volvió al Hospital Gregorio Marañón acompañada de su madre Lam y Patti. Tras las pruebas y exploraciones pertientes, el 9 de abril se llevó a cabo otra intervención para avanzar el cuero cabelludo y conseguir la simetrización con la otra parte de la cara, se realizó la reconstrucción de párpado inferior izquierdo, se eliminaron de cicatrices de anteriores intervenciones, se arregló la comisura de los labios y el surco nasogeniano (surco de la risa) y parte de la nariz.
Además, se realizó injerto de su espalda en párpado superior izquierdo, labio, pómulo izquierdo y mejilla para que el aspecto del rostro sea más natural. Tras un mes en el que Nguyet, Lam y Patti han vivido a caballo entre el Hospital Gregorio Marañón y un hotel, y una vez que esta intervención maduró se ha realizado una última intervención quirúrgica el 9 de mayo en la que se llevó a cabo la cobertura de la zona afectada con injerto obtenido de espalda, se ha retocado el ojo izquierdo y se ha avanzado la piel sana hasta el mentón.