VALENCIA 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Neurología del Hospital General de Valencia "ha iniciado con éxito" la aplicación del nuevo tratamiento de terapia intraduodenal a un paciente del centro, que padece la enfermedad de Parkinson en estado avanzado.
El tratamiento consiste en la administración de un fármaco denominado levosopa-carbidopa a través de infusión continua por sonda intra-duodenal. Así la sustancia puede liberarse sin interrupción y pautada de modo personalizado para cada paciente. Por su formulación en gel, este medicamento consigue una mayor estabilidad del paciente al reducir los síntomas, motores y no motores, de la enfermedad, lo que se traduce en una mejora de su calidad de vida y una ganancia en su autonomía.
La aplicación de este tratamiento se hace en coordinación con un equipo de profesionales de las áreas de Neurología, Digestivo y de Enfermería ya que la instauración de la sonda precisa de la técnica de gastrostomía endoscópica percutánea -PEG- y la aplicación del tratamiento de un control por parte de enfermería.
En la actualidad, ha señalado que el diez por ciento de los pacientes diagnosticados con parkinson presentan la enfermedad en estado avanzado. A esta fase llegan cuando no responden adecuadamente a los fármacos orales disponibles y sufren gran discapacidad, llegando a padecer trastornos de comportamiento, cognitivos o alteraciones del equilibrio y la marcha.
A medida que la enfermedad de Parkinson evoluciona, "el paciente pierde autonomía, haciéndose cada vez más dependiente y generando una sobrecarga en el cuidador, que acaba viéndose obligado a abandonar otras actividades de su vida". En estos estadios, según ha apuntado el jefe del área de Neurociancias del Hospital General de Valencia, Jerónimo Sancho, "los beneficios que aportan los tratamientos avanzados al paciente influyen positivamente en la calidad de vida de sus cuidadores, ya que mejora autonomía del paciente".
La enfermedad de Parkinson (EP) es una enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso central que afecta el área encargada de coordinar la actividad y tono muscular y los movimientos. Se estima que afecta a 150.000 personas en España, y se prevé que vaya en aumento como consecuencia del envejecimiento progresivo de la población. Esta alteración neurodegenerativa, la segunda más frecuente, es de causa desconocida y de curso crónico y progresivo.