El hospital Centro de Cuidados Laguna destaca que hay "mucho desconocimiento" sobre los cuidados paliativos

Actualizado: viernes, 8 octubre 2010 12:41

En España cada año hay 250.000 personas que fallecen después de pasar por una fase terminal de una enfermedad

MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

El director asistencial del Hospital Centro de Cuidados Laguna y presidente de la Asociación española de Cuidados Paliativos, Javier Rocafort Gil, aseguró este viernes que salvo a quien le ha tocado vivir de cerca, la población española "no sabe qué son los cuidados paliativos ni que hay una disciplina sanitaria que ayuda a las personas a vivir adecuadamente el final de la vida".

Rocafort trabaja en el Centro de Cuidados Laguna, se trata del único hospital monográfico de cuidados paliativos que hay en Madrid y en el que un conjunto de médicos, enfermeros, trabajadores sociales y psicólogos trabajan con mucho tesón con el fin de "dar lo mejor para los pacientes que están en una situación muy avanzada de enfermedad".

Con motivo de la Conmemoración del Día Mundial de los Cuidados Paliativos, el personal sanitario de este Hospital pretende acercar a la ciudadanía en qué consiste su trabajo y cómo se asiste a las personas que precisan de cuidados paliativos.

Para ello en primer lugar, Rocafort, en declaraciones a Europa Press Televisión, aclaró que el "objetivo prioritario del centro no es que las personas vivan mucho tiempo", si bien se ha demostrado en un estudio reciente que cuando alguien accede pronto a cuidados paliativos vive más tiempo, sino que "el objetivo es dar la mayor calidad de vida posible, y en eso es una medicina que tiene bastante éxito".

"Cuando un paciente viene muy enfermo y le dejas libre de síntomas, te vas a casa contentísimo porque has ayudado a una persona a vivir", declaró el presidente de la Asociación española de Cuidados Paliativos, quien precisó que, en ese sentido, se trata de un trabajo muy agradecido, lejos de lo que se puede pensar.

Otro de los mitos que se quiere enterrar es que el paciente de cuidados paliativos corresponde con el perfil de persona muy mayor e inconsciente que está sedada hasta el último momento, y al respecto afirmó que "hasta poquito antes del final, los pacientes pueden estar perfectamente conscientes, serenos y haciendo una vida, cognitivamente bastante normal".

CALOR HUMANO.

"Un paciente en fase terminal puede tener dolores intensos, falta de respiración, miedo, angustia (...) puede que su familia esté muy preocupada. Si esto se deja a su libre evolución se descontrola pero si se le atiende puede hacer que todo se revierta y que un paciente esté disfrutando de lo que le quede de vida de la mejor manera posible y con una familia que pueda estar a su lado y conociendo la verdad", aclaró Rocafort Gil.

Rocafort es consciente de que para cuidar a un enfermo no sólo se precisa una buena técnica médica sino que también es necesario ofrecer una calidad humana, de ahí que en este Hospital Centro de Cuidados Paliativos Laguna, traten de cumplir los deseos de muchos pacientes.

"Conforme vas controlando los síntomas van surgiendo unas ilusiones. Hemos tenido pintores que han podido exhibir sus cuadros y ahora estamos con un paciente que su máxima ilusión era visitar el Bernabéu, y nosotros intentamos cumplir sus expectativas", aseveró el doctor, quien agregó que una ocasión hasta han tenido una boda en el entorno del hospital.

"ME ENCUENTRO FENÓMENO".

Entre las cerca de 40 personas que reciben asistencia en este Hospital se encuentra Victoriano, de 83 años de edad y natural de Ciudad Real, que aseguró sentirse muy bien cuidado por el personal del centro. "Me encuentro fenómeno, mejor que en casa (...). No tengo ninguna queja de nadie", comentó Victoriano desde la acogedora habitación en la que permanece ingresado.

Pilar, su mujer, ratificó los comentarios de Victoriano y añadió que "tendrían que haber más centros como este porque los ancianos lo precisan", ya que "importa mucho el trato y como esto hay muy poquito". "Le bañan, le lavan, le asean, le cuidan... ¿qué más queremos los ancianos? Que nos traten bien", aseguró.

"Las enfermeras de la mañana, de la tarde, de la noche... todas entran en el cuarto y por no despertar no encienden la luz, entran y miran al enfermo, a ti (...). Yo me voy todas las noches, no me dejan que me quede a dormir porque atienden muy bien a mi marido y luego vengo por la mañana porque quiero darle de desayunar", afirmó Pilar.

Por su parte, Carlos Aberna, familiar de una de las pacientes ingresadas en la planta, sólo tiene buenas palabras para el equipo que trata a su mujer "desde el primero hasta el último", y explicó que aunque ha venido "con una pena terrible" debido a la enfermedad de su mujer, se encuentra "agustísimo" ya que "todo son detalles, delicadeza en todo" y un trato que cuesta encontrar.

"Sabemos que es un sitio muy delicado, la gente que viene está bastante malita y todo el mundo luchamos con fuerza y tesón por todo el personal de este hospital. Les doy las gracias a todos en general (...). Me han levantado el espíritu, el ánimo y todo", matizó Carlos, quien llega a las ocho de la mañana y se va a las nueve de la noche, tiempo en el que además de atender a su mujer ayuda a otros pacientes que no tienen a sus familiares todo lo cerca que les gustaría.

50.000 PERSONAS CARECEN DE ASISTENCIA.

En España cada año hay 250.000 personas que fallecen después de pasar por una fase terminal de una enfermedad, todos ellos necesitan cuidados paliativos al igual que sus familiares, por lo que se trata de cerca de un millón de españoles que pasan por esta situación, a juicio de Rocafort Gil, "tan terrible y compleja".

Según explicó el médico, los cuidados paliativos se puede dar desde la atención primaria, si bien un porcentaje alto de estos pacientes tiene síntomas complejos que hace preciso que intervenga un equipo especializado. Suele tratarse de un total de 110.000 personas, pero "desgraciadamente", el acceso "no es complejo ni equitativo", por eso de esa cifra tan sólo están accediendo en la actualidad unas 60.000 personas, algunos por desconocimiento y otros porque no hay recursos en sus comunidades autónomas y las circunstancias hace que no lleguen a este tipo de tratamientos.

Para cubrir estas necesidades, en estos momentos, hay en España 420 unidades, de las que poco menos de la mitad son equipos a domicilio y la otra mitad están en hospitales de agudos o de media larga estancia.

Por su parte, la Comunidad de Madrid cuenta con seis centros privados concertados que tienen cuidados paliativos, y dos hospitales de la capital (La Paz y el Gregorio Marañón) que cuentan además con una unidad en cada hospital. Así, Madrid tiene también once equipos a domicilio públicos para atender a las personas que necesitan este tipo de cuidados pero que pueden recibirlos en su propio hogar.