MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sección de Urología Infantil del Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Universitario 12 de Octubre ha anunciado que está operando "con éxito" a bebés menores de dos meses de edad con problemas renales mediante laparoscopia en 3D, para corregir el estrechamiento --estenosis-- de la unión entre el uréter y el riñón.
En un comunicado, el centro hospitalario ha explicado que la técnica, conocida como pieloplastia en 3D, se emplea en niños de tan corta edad porque incorpora un visor óptico de 5 milímetros, mucho más pequeño que los utilizados en laparoscopias convencionales.
La intervención consiste en hacer una pequeña incisión a la altura del ombligo y otras dos heridas de tres milímetros en el abdomen por las que acceder al interior de la cavidad abdominal. Con ella se resuelven estrechamientos o problemas de conexión entre el riñón y el uréter.
Además de las pequeñas incisiones, la cirugía mediante esta técnica aporta otros beneficios, como una reducción del tiempo de recuperación del paciente, en comparación con la cirugía convencional, y un ingreso en el hospital de muy corta duración que suele oscilar entre las 24 y 48 horas.
La laparoscopia convencional o en 2D estaba indicada en bebés a partir de los 5 meses. Ahora, el uso de esta nueva técnica, en la que se utilizan unas gafas especiales en 3D, reduce los tiempos quirúrgicos y permite incluso intervenciones en niños de menores de los dos meses.
En este sentido, los profesionales del Servicio de Urología Infantil del 12 de Octubre, uno de los pioneros en el uso de la técnica, son expertos en el uso de estos avances tecnológicos.
El diseño de nuevas ópticas cada vez más pequeñas y con mayor definición visual, y una amplia profundidad de campo quirúrgico intracorpóreo proporcionado por el 3D han permitido a los urólogos pediátricos adquirir las habilidades y destrezas necesarias para perfeccionar el procedimiento y disminuir considerablemente la edad de los pacientes candidatos.
ESTENOSIS, PATOLOGÍA HABITUAL
La estenosis es la causa más frecuente de obstrucción renal en niños, se detecta durante el embarazo y requiere de una rápida intervención para evitar deterioro de los riñones.
El estudio de confirmación del diagnóstico se hace mediante una prueba de medicina nuclear a los 30 o 40 días de vida y una ecografía que determinan el funcionamiento de este órgano, su capacidad para eliminar la orina y detecta posibles estrechamientos entre la pelvis renal y el uréter.
El Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital 12 de Octubre ha realizado más de 100 cirugías laparoscópicas en pacientes menores de edad desde 2010, de las que 15 se han practicado en bebés de 2 o 3 meses usando la óptica 3D de 5 milímetros.
Además de los urólogos pediátricos, en este procedimiento participan Obstetricia y Ginecología, Nefrología, Radiodiagnóstico y Medicina Nuclear.