MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Centro Integral de Enfermedades Cardiovasculares HM CIEC Madrid, situado en las instalaciones del Hospital Universitario HM Montepríncipe, se ha convertido en pionero en la realización de la ablación de plexos ganglionares, una técnica cardiológica realizada por cateterismo con la que se logran, en muchos casos, erradicar los síncopes y presíncopes vasovagales incapacitantes o reducirlos a la mínima expresión.
Esta patología, en principio benigna, provoca una importante pérdida de calidad de vida y ansiedad crónica, y en una proporción pequeña de casos puede causar riesgo vital si los síncopes se producen en situaciones de riesgo, como durante la conducción de vehículos o en determinadas profesiones.
Este tipo de intervención, avalada por varios estudios internacionales pero que en la práctica clínica no se realiza habitualmente, es efectuada por la Unidad de Arritmias de HM CIEC Madrid y tiene como principal ventaja, frente a la colocación de marcapasos, que el paciente no tiene que pasar periódicamente de nuevo por el quirófano para que le sea renovada la batería del marcapasos, así como otros problemas derivados de vivir con estos dispositivos.
"La ablación de los plexos ganglionares comenzó a realizarse en HM CIEC Madrid en junio de 2018. Surgió como alternativa al implante de marcapasos definitivo en pacientes con episodios de síncopes y presíncopes vasovagales discapacitantes. El implante de un marcapasos en estos casos es tratamiento paliativo con eficacia moderada que en personas jóvenes precisa de varios recambios de batería a lo largo de la vida", especifica el director de HM CIEC Madrid, Jesús Almendral.
Desde que se realizó la primera ablación de plexos ganglionares se han tratado en HM CIEC Madrid cuatro pacientes de los cuales en tres se han erradicado completamente los episodios sincopales. "Durante un seguimiento medio de diez meses, en tres de estos pacientes la desaparición de los sincopes ha sido total y en uno de ellos la mejora ha sido franca. Globalmente los episodios sincopales han pasado de una media de siete episodios al año a 0,5", comenta Almendral.
Además, otro aspecto extraído de la evolución y análisis de los pacientes reside en que la frecuencia cardiaca media de los pacientes intervenidos ha aumentado de 57 a 67 latidos por minuto, sin ser necesario el implante de un marcapasos en ninguno de los casos. "No se han producido complicaciones en ningún caso", asevera la especialista de HM Hospitales.
La ablación de plexos ganglionares consiste en realizar un cateterismo cardiaco dirigido a realizar una ablación (anulación de un tejido) en la aurícula izquierda. "Los plexos ganglionares rodean esta cavidad cardiaca por su parte exterior. La ablación se realiza desde la parte interior de esta cavidad. En los pacientes con síncopes y presíncopes vasovagales estos ganglios están alterados y tienen un predominio de la actividad parasimpática. La actividad parasimpática exagerada supone hipotensión y bradicardia. Al ablacionar estos ganglios se modifican sus propiedades recuperando la actividad simpática y por tanto aumentando las pulsaciones cardiacas y en menor medida la presión arterial", asegura el experto.