MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
La doctora Patricia Fernández-Llama, responsable de la Unidad de Hipertensión del Servicio de Nefrología de la Fundació Puigvert, ha advertido que la hipertensión deteriora los vasos sanguíneos de los riñones, los cuales generan hipertensión cuando se enfermedad, tal y como ocurre en casi el 20 por ciento de pacientes en diálisis por enfermedad renal crónica.
Así lo ha asegurado Fernández-Llama, quien es la codirectora de la 23 Jornada de Nefrología y Atención Primaria, organizada por la por Unidad de Hipertensión y Prevención de Dañó Renal de la Fundació Puigvert y los Equipos de Atención Primaria-Dreta de Barcelona y patrocinada por Fresenius Medical Care, que tendrá lugar este miércoles 18 de mayo en formato híbrido.
"El riñón no es más que un órgano vascular muy especializado, es decir, su estructura está formada por muchos vasos sanguíneos y la hipertensión los deteriora, precisamente, la parte interna de las venas y arterias. Este daño hace que se pierdan proteínas en la orina, que a su vez generan inflamación del tejido, lo que conduce a una fibrosis de las nefronas y pérdidas en su capacidad de filtrar la sangre", ha explicado.
La Jefa de la Unidad de Nefrología Clínica del Servicio de Nefrología la Fundació Puigvert y directora de estas jornadas, Francesca Calero, ha sostenido que es importante establecer modelos de detección precoz, cambios en el estilo de vida y tratamiento "para evitar que se dañen órganos tan importantes como el riñón". "La labor de los médicos de Atención Primaria es tan relevante, ya que ellos son los que pueden diagnosticar este problema en la mayoría de las ocasiones. Ante una hipertensión, estos profesionales deberían realizar un análisis de sangre y uno de orina para conocer si el riñón está dañado. Porque detectar una enfermedad renal en su fase inicial puede permitir frenar su evolución", ha añadido.
Otro de los temas que se tratarán en esta jornada será el de la atención al paciente geriátrico con enfermedad renal crónica. "Desde hace tiempo, vemos cada vez más a pacientes ancianos con insuficiencia renal y otras patologías. Mejorar su atención es vital. Si controlamos los factores de riesgo, hacemos posible que su enfermedad se estabilice y que no tengamos que recurrir a un tratamiento renal sustitutivo", ha aclarado Francesca Calero.
Así, según las entidades de la jornada, se puede actuar eficazmente en dos fases, a través de la prevención primaria, evitando la aparición de la enfermedad, o en la prevención secundaria, retrasando su evolución.
"Debemos de poner freno a esta progresión. Jornadas como esta permiten mejorar el conocimiento en torno a esta enfermedad y sus factores de riesgo, establecer diagnósticos y tratamientos precoces que ayuden a frenar o retrasar su evolución y mejorar la atención al paciente renal", ha concluido la directora médica de Fresenius Medical Care, Eva Baró.