MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro RIKEN de Ciencias Médicas Integradas de Japón han demostrado la eficacia un remedio herbal común en la colitis, una de las dos afecciones que componen la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
El estudio, publicado en la revista científica 'Frontiers in Immunology', muestra que el DKT (un remedio a base de hierbas que contiene jengibre, pimienta, ginseng y maltosa) redujo la gravedad de la colitis en ratones de laboratorio al impedir la pérdida de importantes bacterias intestinales y aumentar los niveles de células inmunitarias en el colon que combaten la inflamación.
La colitis es una inflamación crónica del colon, caracterizada por un desequilibrio de las bacterias intestinales y una respuesta inmunitaria anormal. Su prevalencia se ha duplicado en los últimos 20 años, y actualmente es una preocupación sanitaria mundial, sobre todo en Europa y Norteamérica.
Aunque los tratamientos son numerosos, sólo son parcialmente eficaces. Esto ha llevado a algunos investigadores a examinar más de cerca las hierbas medicinales tradicionales originarias de China, que ahora se utilizan habitualmente en Japón y otros países asiáticos.
El Daikenchuto (DKT) es una fórmula que contiene cantidades específicas de jengibre, pimienta, ginseng y maltosa, y es una de las 148 hierbas medicinales denominadas Kampo, que se han desarrollado en Japón y que los médicos suelen recetar para tratar diversas enfermedades.
En investigaciones anteriores se había insinuado que el DKT podría ser útil para tratar la colitis, pero faltaban pruebas, sobre todo a nivel molecular. Por ello, este equipo de investigadores realizó un examen detallado de sus efectos en un modelo de colitis en ratones.
La colitis se indujo en ratones utilizando sulfato sódico de dextrano, que es tóxico para las células que recubren el colon. Cuando se administró a estos ratones el DKT, su peso corporal se mantuvo normal y tuvieron puntuaciones clínicas más bajas de colitis.
Otros análisis revelaron un daño mucho menor en las células que recubren el colon. Una vez demostrado que el DKT ayuda a proteger contra la colitis, los investigadores procedieron a analizar el microbioma intestinal de los ratones y los niveles de expresión de las células inmunitarias antiinflamatorias.
El microbioma intestinal contiene numerosas bacterias y hongos que ayudan a la digestión y al sistema inmunitario. La colitis se asocia a un desequilibrio de esta microbiota intestinal, y los análisis mostraron que una familia de bacterias del ácido láctico estaba agotada en los ratones colíticos de este estudio.
También estaba agotado uno de sus metabolitos, un ácido graso de cadena corta llamado propionato. El tratamiento de los ratones modelo con DKT restableció gran parte de estas bacterias ausentes, en particular las del género 'Lactobacillus', y los niveles de propionato fueron normales.
La colitis también está asociada a una respuesta inmunitaria anormal que provoca la característica inflamación intestinal. Cuando el equipo examinó las células inmunitarias intestinales innatas, descubrió que los niveles de un tipo llamado ILC3 eran más bajos en los ratones colíticos no tratados que en los tratados con DKT, y que los ratones modificados para carecer de ILC3 sufrían más y no podían beneficiarse del tratamiento con DKT.
Esto significa que las ILC3 son fundamentales para la protección contra la colitis y que el DKT actúa interactuando con ellas. Por último, el análisis de qPCR indicó que estas importantes células inmunitarias tenían receptores para el propionato, llamados GPR43, en su superficie.
"El daikenchuto se prescribe habitualmente para prevenir y tratar enfermedades gastrointestinales, así como para reducir la obstrucción intestinal tras la cirugía del cáncer colorrectal. Aquí hemos demostrado que también puede aliviar enfermedades intestinales como la colitis al reequilibrar los niveles de Lactobacillus en el microbioma intestinal. Esto probablemente ayuda a reducir las respuestas inmunitarias inflamatorias al promover la actividad de las células linfoides innatas de tipo 3", afirma Satoh-Takayama.
