MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El impacto de la inteligencia artificial en el terreno de la reproducción asistida será creciente en los próximos años, y en unos años dará lugar a la denominada medicina 4P, según se ha puesto de manifiesto en el simposio 'La revolución de los datos: un futuro apasionante', organizado por Merck durante el X Congreso de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR).
Los expertos han destacado cómo la inteligencia artificial se ha convertido en una ayuda a la hora de automatizar los procesos, tomar decisiones objetivas y desarrollar las estrategias clínicas correctas para cada paciente.
En este sentido, la directora de la Unidad de Fertilidad de Merck, Montse Jansá, ha explicado que la sociedad está viendo cómo la tecnología ofrece la posibilidad de acceder a millones de datos. "Ahora la gran pregunta es cómo utilizarlos de manera inteligente para que ayuden a la hora de tomar decisiones en los centros de reproducción asistida y contribuyan al éxito de todo el proceso. Es decir, a conseguir un niño nacido sano", ha planteado.
Actualmente, tal y como han reconocido los expertos, la implantación de soluciones basadas en la inteligencia artificial todavía está en su fase inicial y éstas están actuando sobre el análisis masivo de información para facilitar el diagnóstico.
Sin embargo, el investigador científico en el Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial (IIIA-CSIC) y uno de los ponentes del simposio, el doctor Josep Lluis Arcos, ha avanzado que "en una segunda fase empezarán a surgir herramientas para la predicción y finalmente ayudarán en la prevención. En definitiva, la inteligencia artificial va a ser una tecnología clave en la Medicina 4P". Además, el doctor ha apuntado que "las herramientas de soporte a la decisión basadas en inteligencia artificial serán un muy buen aliado para los embriólogos".
El supervisor científico y embriólogo senior de IVIRMA, el doctor Marcos Meseguer, ha coincidido con él y además ha puntualizado que "donde el desarrollo está más avanzado es en el análisis de imágenes de embriones para la selección de los mismos".
Para ello, el doctor ha puesto a 'Geri' como ejemplo de cómo la tecnología está contribuyendo a facilitar el trabajo del embriólogo y contribuyendo a la estandarización de los procesos. Se trata de un sistema para el seguimiento, evaluación y valoración de los embriones que, mediante la observación de su morfología y cinética y aplicando un algoritmo matemático, ayuda a predecir de manera automática su viabilidad.
"Hemos enseñado a los ordenadores a clasificar los embriones como hacemos los embriólogos, y hemos demostrado que su capacidad de diagnosticar o prever de antemano el éxito del tratamiento es muy alta, con precisiones superiores al 90 por ciento", ha explicado el doctor Meseguer.
Más allá de la selección de los mejores embriones, el doctor Arcos ha concluido aclarando que la inteligencia artificial ya "se está utilizando para dar información personalizada sobre los mejores tratamientos para cada paciente y para la caracterización de calidad de semen a partir de imágenes".