MADRID 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, el doctor Luis Palomera Bernal, ha señalado que las terapias dirigidas han supuesto un "cambio en el paradigma terapéutico de muchas hemopatías", como el linfoma de células del manto (LCM) y la leucemia linfocítica crónica (LLC), durante la celebración de la tercera edición de las 'Jornadas Eje del Ebro. Avances en Síndromes Linfoproliferativos'.
Las jornadas, organizadas en Lleida con la colaboración de Johnson & Johnson Innovative Medicine, han supuesto un punto de encuentro para especialistas en Oncohematología de Aragón y Cataluña, que durante dos días han tenido la oportunidad de compartir actualizaciones y novedades, así como los últimos avances científicos relacionados con los cánceres hematológicos, intercambiar proyectos y experiencias.
Durante el primer día del encuentro, el doctor Palomera ha subrayado que las terapias dirigidas "han reemplazado a otros tratamientos tradicionales, como la quimioterapia e inmunoquimioterapia", al tiempo que ha destacado que son "más eficaces, están mejor toleradas y cuentan con un perfil de toxicidades más seguro".
Entre estas terapias avanzadas, los especialistas reunidos en la jornada han destacado los inhibidores de la tirosina quinasa de Bruton (BTK) como "el inicio del cambio de paradigma en esta enfermedad", según señala el doctor Palomera, quien ha añadido que, tras 10 años de ensayos clínicos, "han demostrado mejoría en la supervivencia libre de progresión y en la supervivencia global, especialmente en pacientes de alto riesgo citogenético".
El experto ha subrayado también el uso de tratamientos de duración finita como un avance significativo en el campo de la LLC. En este sentido, el especialista afirma que "los tratamientos combinados con fármacos con distintos mecanismos de acción aportan sinergia, producen respuestas más profundas -incluyendo enfermedades mínimas residuales negativas- y duraderas".
"Además, estas nuevas modalidades finitas aportan menor exposición a los fármacos, con menor toxicidad, tiempos libres de tratamiento y un menor gasto farmacéutico", ha comentado.
En este sentido, la coordinadora de la Unidad de Linfomas del Institut Catal d'Oncologia / Hospital Universitario Duran i Reynals, de Barcelona, la doctora Eva González-Barca, ha destacado la cantidad de ensayos clínicos que se realizan en España y el mejor conocimiento que tienen sobre ellos los propios pacientes, comprendiendo "que ésta es la manera de innovar, de avanzar en medicina y de mejorar los resultados que ya se tienen con los tratamientos conocidos".
INHIBIDORES DE BTK
Durante el segundo día de la jornada, se abordaron las novedades en linfoma de células del manto (LCM) y su impacto en el tratamiento y el pronóstico de los pacientes. El LCM es un linfoma muy poco frecuente, ya que representa entre el 2 por ciento y el 5 por ciento de todos los linfomas. No obstante, es más agresivo, por lo general, que la LLC.
En este sentido, la doctora González-Barca ha destacado que "el pronóstico de los pacientes con LCM ha cambiado gracias a la incorporación de nuevas estrategias terapéuticas que logran mejorar las respuestas y la supervivencia de estos pacientes".
La especialista ha mencionado también que "durante estos años, se han ido ensayando diferentes moléculas, entre ellas los inhibidores de BTK, que han demostrado su efectividad".
"De hecho, actualmente, la indicación en segunda línea en linfoma de células del manto recomienda utilizar un inhibidor de BTK, que ha demostrado mayor eficacia y tolerancia en comparación con la inmunoquimioterapia convencional", ha añadido la doctora González-Barca.
La mediana de edad en el momento del diagnóstico del linfoma de células del manto es de 65 años, por lo que una proporción alta de pacientes son diagnosticados en edades avanzadas.
"Para estos pacientes con comorbilidades y sin opción de trasplante autólogo, se opta en primera línea por una inmunoquimioterapia más tolerable, seguida también de un mantenimiento con un anticuerpo monoclonal", ha subrayado la doctora.
En segunda línea, tal como explica la especialista "se adopta un enfoque análogo similar al utilizado en personas más jóvenes, utilizando inhibidores de BTK". En cuanto a la evolución del tratamiento en tercera línea, "pacientes previamente excluidos de opciones intensivas, como inmunoquimioterapia y trasplante autólogo, debido a comorbilidades, podrían ahora considerarse aptos para la terapia CAR-T", ha concluido la doctora González-Barca.