MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Jesuita de Refugiados (SRJ) reclamó hoy el envío urgente de material y personal sanitario para abastecer a los hospitales haitianos que, según aseguró, se encuentran "abarrotados" de heridos, víctimas del terremoto del pasado martes, pero "escasos" de medicinas y personal capacitado para atenderlos en un entorno "desolador" que halla sumido en la pobreza extrema y el pillaje.
Según el testimonio de uno de los jesuitas desplazado al lugar de la catástrofe, el Padre Mario Serrano (SJR-República Dominicana), al que tuvo acceso Europa Press, todavía quedan muchísimas personas atrapadas bajo los escombros a las que no se puede rescatar sin la ayuda de los equipos y la maquinaria adecuada. "Hay muchísimos muertos, gran parte de los cuales están siendo enterrados en fosas comunes", explicó.
"Todavía no hemos llegado a los lugares más afectados y lo que vemos es absolutamente desastroso. Miles de personas deambulan por las calles buscando a sus familiares, huyendo de los escombros, con miedo", destacó el sacerdote, quien aseguró haber sido testigo de dos réplicas del seísmo. "La tierra se movía con intensidad y la gente corría como en un éxodo masivo para alejarse del riesgo", añadió.
PIDEN AGUA AL EMPRESARIADO
Tras el terremoto, Serrano y otros compañeros del servicio jesuita viajaron hasta Puerto Príncipe (Haití) desde el país vecino para colaborar en la emergencia. "Se necesitan tiendas de campaña urgentemente para refugiar a la gente que está en las calles y sobre todo agua", subrayó. Así, señaló la necesidad de que "el empresariado se agilice para conseguir agua y traerla desde la frontera".
"La cárcel pública está totalmente devastada y varios edificios de la ONU y de otros organismos internacionales destruidos", recordó el jesuita. No obstante, aseguró que en su viaje distribuirán agua, alimentos enlatados listos para comer, medicamentos, productos de higiene personal y tiendas de campañas que será distribuido por el noviciado de la congregación en las ciudades de Tabare y Delma.
Por su parte, la trabajadora de la organización Entreculturas en Haití, Olga Regueira, recordó que "antes de este terremoto, Haití ya vivía en una constante situación emergencia, debido a las condiciones de extrema pobreza en las que hallaba sumido todo el país". Por ello, advirtió de que, en los próximos meses, será necesaria la implicación social en el proceso de reconstrucción de un país "tan castigado por la naturaleza".