MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Con motivo de las vacaciones, cada vez más personas deciden viajar fuera de España. De hecho, los viajes en el extranjero suponen casi el 10 por ciento de los desplazamientos durante estas fechas, y, en el tercer trimestre del pasado año, estos viajes han crecido más del 14 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las previsiones indican que durante esta Semana Santa las cifras continuarán creciendo y muchas personas harán las maletas para viajar a países vecinos, como Francia, Reino Unido, Portugal, Italia o Alemania, que son, según los expertos, nuestros preferidos.
Para que este tiempo de ocio no se convierta en una auténtica pesadilla, Cigna ha analizado cómo debemos actuar, en materia de sanidad, si viajamos fuera de España:
1.- Tramitar los documentos para recibir atención médica en el extranjero. Todos los centros públicos de la Unión Europea (UE), Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza están incluidos en la cobertura de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), por lo que solo se debe solicitar en cualquier centro sanitario español, o en el Instituto Social de la Marina, si es necesario que se aporte documentación extra.
Otra opción, en caso de no contar con tiempo para tramitar la expedición de la TSE, es solicitar un Certificado Provisional Sustitutorio. Este documento tiene la misma cobertura que la tarjeta, pero sólo es válido durante 90 días.
Fuera de la UE, España tiene acuerdos con Andorra, Brasil, Chile, Ecuador, Marruecos, Perú y Túnez, que garantizan la atención médica gratuita presentando un formulario que se puede solicitar en cualquier centro de atención e información de la Seguridad Social. Si el país de destino no cuenta con ningún convenio sanitario con España, como es el caso de Estados Unidos, lo mejor es contratar antes de viajar un seguro médico que cubra algunos gastos mínimos en caso de necesitar atención médica.
2.- Revisar la cobertura del seguro de salud. Si cuentas con un seguro de salud privado, lo más probable es que cubra la asistencia en el extranjero. Este tipo de coberturas permiten tener un servicio médico inmediato, personalizado y de calidad. No obstante, deberás abonar los gastos derivados de la visita al médico, que serán reembolsados una vez se regrese a España. ES importante recordar pedir las facturas de los servicios recibidos, además de los informes médicos de la asistencia recibida.
3.- Vacunarse antes de viajar a ciertos países. La presencia de algunas enfermedades contagiosas, como el cólera, la fiebre amarilla y la meningitis, en algunas zonas del mundo, es un factor de riesgo importante que deber tener en cuenta antes de hacer las maletas. Lo mejor para saber qué vacunas hay que ponerse es informarse en el centro de salud más cercano. Además, hay que ser previsores y hacerlo con tiempo, ya que alguno de estos tratamientos se aplica durante varias semanas antes del viaje, como ocurre en el caso de la Hepatitis A, cuya vacuna se administra de 2 a 4 semanas.
4.- Llevar una historia médica actualizada. Si la situación se complica y es necesaria la atención médica durante el viaje, es muy importante informar a los profesionales si se está tomando algún tratamiento que pueda producir efectos secundarios al entrar en contacto con otro medicamento, o en caso de sufrir alergia a determinados compuestos. Una buena medida de prevención es informar debidamente a los acompañantes y llevar encima en todo momento un informe en papel, además de una copia digital en el smartphone. Esto puede ahorrar más de un problema por una atención médica contraproducente.
5.- Investigar el destino en materia de medicamentos. Si padeces alguna enfermedad crónica y viajas al extranjero, es preciso llevar consigo documentación que especifique la enfermedad, el tratamiento y los medicamentos que se estén tomando (siempre el nombre genérico), ya que puede ocurrir que dicha medicina no sea legal en el país de destino. Por otro lado, si enfermas durante el viaje, también es muy importante no automedicarse, esperar a los resultados médicos y adquirir aquellos expresamente recetados. Tomar un medicamento del que no se conocen los efectos, puede provocar una reacción negativa.
6.- Adquirir un botiquín previsor. Nada mejor que un pack de primeros auxilios para salir del paso y curar una herida producida durante el viaje. El turismo mochilero castiga los pies con el paso de los días, por lo que llevar un kit para curar ampollas y otras heridas producidas al caminar es requisito imprescindible para quien elija esta forma de viaje. Desde luego, no pueden faltar en el botiquín gasas, algodón, vendas, tijeras, agua oxigenada o alcohol ni un buen antiséptico. Además, es muy importante que los pacientes que estén tomando algún tratamiento farmacológico o sean propensos a sufrir determinados episodios, por ejemplo, los diabéticos, lleven reservas suficientes.
7.- Cuidado con los alimentos y agua que se consumen. Antes de viajar a cualquier país extranjero hay que tener en cuenta una premisa fundamental, cuidado con la comida y el agua. Si vas a comer fuera, es conveniente elegir adecuadamente el restaurante y evitar alimentos de puestos callejeros cocinados sin ningún tipo de control sanitario. Además, se has de procurar no cambiar drásticamente la dieta habitual y mantener cierto equilibrio. En cuanto al agua, si tienes dudas de la calidad del agua del grifo, es recomendable tomar agua mineral embotellada y utilizarla no solo para el consumo directo, también para lavar frutas, verduras y cocinar. A este respecto, los hielos también son un peligro potencial, por lo que también habría que evitar el consumo de bebidas que los contengan.