MADRID 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, pidió hoy al Ministerio que dirige Trinidad Jiménez que presente un balance de la actual Ley Antitabaco y una memoria económica de cuánto supondrá para los empresarios la aplicación de un cambio antes de entrar a debatir cualquier tipo de reforma de la norma, especialmente si "busca realmente un consenso".
Tras visitar un centro de ayuda a mujeres drogodependientes, Güemes recordó que "ni las comunidades autónomas ni los grupos parlamentarios" conocen aún la propuesta de reforma de la norma, pese a que "el Ministerio lleva meses hablando" de ella.
"Es muy difícil opinar sobre un texto que no conocemos aún, pero ni las comunidades autónomas ni los grupos parlamentarios han visto aún ni la evaluación de los resultados de la ley vigente, ni se han propuesto las características para alcanzar el consenso que anhela el Ministerio, según ha anunciado", subrayó el consejero.
Por eso, a su parecer, antes de "restringir las libertades individuales, debería haber una evaluación rigurosa" de la actual ley Antitabaco, con el objetivo de "convencer a la sociedad de que hay una justificación para modificar la ley".
Además, Sanidad debería realizar una "memoria económica que evalúe el coste" de la aplicación de la medida "para no castigar a un sector económico muy importante en España --la hostelería y la restauración suponen el 10 por ciento del PIB nacional, según datos del Gobierno regional-- en un momento de crisis económica".
"Todo el sector de la hostelería se ha visto obligado a hacer unas inversiones muy importantes para adaptarse a la ley, inversiones que aún no han sido amortizadas. Y apenas tres años después se les obligará a una nueva inversión", apostilló el dirigente autonómico.
Finalmente, citó una encuesta europea publicada por El País en la que se reflejaba que "hay una mayor incidencia del tabaquismo desde que se aprobó la ley, habiéndose roto la tendencia anterior".
"No digo que sea la causa, pero al menos debería hacernos reflexionar antes de restringir más las libertades individuales, ya que las prohibiciones no suelen dar buenos resultados. Si el ministerio busca realmente el consenso, cualquier medida debe ser más global y no prohibitiva", zanjó Güemes.