Bruselas pide mantener la vigilancia porque la segunda ola de la pandemia podría ser "más seria"
LUXEMBURGO, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los países de la Unión Europea con reservas de vacunas se comprometieron ayer durante la reunión extraordinaria de ministros de Sanidad de los 27 a ayudar a los cinco Estados miembros --los tres Bálticos, Malta y Bulgaria-- que por su pequeño tamaño no han podido cerrar acuerdos con las farmacéuticas para abastecerse y poder vacunar a los grupos de riesgo contra la gripe A/H1N1.
Durante el encuentro se confirmó que los grupos prioritarios para vacunarse son enfermos crónicos a partir de seis meses, embarazadas y personal sanitario, aunque cada Estado miembro será libre para ampliar la lista. De hecho, España incluye además del personal sanitario al de protección civil y a las fuerzas de seguridad.
La comisaria de Sanidad, Androula Vassiliou, pidió a los Gobiernos que mantengan la vigilancia frente a la gripe A ante la posibilidad de una "nueva ola" de la pandemia durante los meses de otoño y de invierno. "No estamos al final de proceso. Tememos que, con el cambio de tiempo, haya una segunda ola. Y esta segunda ola puede ser leve, o quizás más seria que la primera y por ello debemos estar preparados", dijo Vassiliou.
Los ministros de Sanidad quieren que el Ejecutivo comunitario proponga "mecanismos transparentes" en virtud de los cuales un Estado miembro que desee hacerlo pueda proporcionar vacunas a otro país de la UE que no disponga de suficientes cantidades para atender a los grupos prioritarios. "Los Estados miembros que ya tengan acuerdos con fabricantes podrían considerar la posibilidad de poner vacunas a disposición de otros países", señalan las conclusiones aprobadas por los 27. Además, se acordó un sistema de licitación común para que los países sin acuerdos con las farmacéuticas puedan hacerse con las vacunas que necesitan.
La reunión de la UE coincidió con el anuncio por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que una única dosis de vacuna es suficiente para garantizar la protección frente a la enfermedad. Todos los Estados miembros han hecho una previsión de compra de vacunas basándose en la hipótesis de que serían necesarias dos dosis, por lo este anuncio podría liberar una gran cantidad de vacunas.
Vassiliou anunció que dos de las tres farmacéuticas que ya han obtenido la autorización de la UE a sus vacunas van a pedir esta semana a la Agencia Europea del Medicamento un cambio para comercializar una sola dosis. Si la Agencia da luz verde a la modificación, "muchos Estados miembros que encargaron vacunas para toda su población basándose en que serían necesarias dos dosis podrán poner estas vacunas a disposición de los países que no tienen", resaltó la comisaria.
Insistió en que los países de la UE deben ser solidarios y garantizar que "todos los grupos prioritarios sean vacunados en todos los Estados miembros y no sólo en algunos". "Es particularmente importante que los trabajadores sanitarios estén vacunados en todos los Estados miembros porque estarán repetidamente expuestos al virus", señaló Vassiliou.
La comisaria anunció que quiere destinar este año 4 millones de euros adicionales para combatir la gripe A. Los fondos se utilizarán para fortalecer la coordinación y la comunicación entre los Gobiernos y ayudar a los Estados miembros a mejorar sus mecanismos de gestión de crisis.
Por su parte, el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, dijo que, si finalmente la Agencia Europea del Medicamento decide que una dosis de vacuna es suficiente, ello "abre es la posibilidad de considerar a nivel europeo un esfuerzo mayor de cooperación con países en vías de desarrollo", una hipótesis "en la que España ha trabajado desde el primer momento". En todo caso, dejó claro que "no sería una decisión exclusiva del país, sino en el marco de la UE para asegurar una mejor respuesta en el conjunto del planeta".
GRUPOS DE RIESGO
Martínez Olmos subrayó que la disponibilidad de un mayor número de vacunas no debe llevar necesariamente a ampliar los grupos de riesgo ya que esta decisión debe basarse únicamente en la "posibilidad de complicaciones". A su juicio, "hasta este momento" no hay evidencias científicas que conduzcan a ampliar o a reducir los tres grupos de riesgo definidos por los expertos de la UE.
"Ningún país ha planteado ningún grupo de riesgo diferente", aseguró el secretario general de Sanidad. No obstante, señaló que el Gobierno no descarta "ninguna hipótesis" y está abierto a incorporar nuevos grupos, como los niños, si así lo recomiendan los expertos. En este sentido, recordó que la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ha convocado para el 22 de octubre un consejo interterritorial del Sistema Nacional de Salud donde se volverá a analizar esta cuestión.
También en esta reunión se debatirá sobre el calendario de vacunación contra la gripe A en España. Martínez Olmos reiteró que la previsión del Gobierno es que "la primera quincena o a mediados de noviembre podríamos iniciar la estrategia de vacunaciones".
MEJORAR LA INFORMACIÓN
Otra de las cuestiones que se abordaron durante el encuentro fue la de cómo garantizar que los servicios públicos esenciales sigan funcionando en caso de pandemia. En este sentido, los países de la UE se comprometieron a trabajar conjuntamente en estos problemas, especialmente en los sectores del transporte, la energía, la información y las telecomunicaciones, para atenuar el posible impacto económico y social de ésta y futuras pandemias y otras amenazas sanitarias similares.
Los Veintisiete debieron además la estrategia de información pública sobre la gripe A que se debe seguir para mantener el nivel de alerta entre la población sin crear alarmismo. "Deben evitarse en la medida de lo posible los mensajes contradictorios y las partes deberían empeñarse en un permanente asentamiento de la confianza", señalan las conclusiones.