MADRID 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Gregorio Marañón dispone ya de la primera unidad de simulación clínica en la especialidad de ginecología y obstetricia de alta fidelidad en la región, que permite a los profesionales adquirir habilidades ante situaciones de emergencia y de alto riesgo en patología ginecológica, embarazo y parto mediante el uso de maniquíes de última generación que recrean posibles complicaciones en el parto.
Se trata de un centro estable de formación que cuenta con dos salas ubicadas en el mismo paritorio para médicos en formación, estudiantes y especialización de otros profesionales sanitarios donde se recrean situaciones reales de complicaciones y urgencias que pueden darse en períodos de guardias médicas, pero sin pacientes reales.
Estas simulaciones se llevan a cabo con maniquíes de última generación que pueden simular cualquier situación derivada de una patología ginecológica, embarazo y parto, según explica la Consejería de Sanidad en un comunicado.
En concreto, los profesionales del Hospital Gregorio Marañón disponen de una maniquí embarazada que da a luz a un maniquí bebé. Ambos pueden hablar, respirar, sangrar y simular cualquier situación clínica susceptible de aplicarse a situaciones reales para el entrenamiento de médicos, matronas y otros profesionales sanitarios.
Con ello, el Gobierno regional explica que este tipo de simulaciones mejoran la experiencia y la pericia en el manejo de situaciones de alto riesgo y complejidad que pudieran desembocar en situaciones de urgencia sanitaria.
SIMULACIÓN DE SITUACIONES REALES DE ALTO RIESGO
En este proceso de formación, los instructores proponen las coordenadas que reproducen las situaciones de riesgo deseadas para la formación de los profesionales ante partos complicados, o patologías propias de la mujer para que los alumnos o profesionales que se ejercitan resuelvan como si de una urgencia real se tratara.
En este centro de formación estable se ejercitan ginecólogos, matronas, neonatólogos, cirujanos vasculares y radiólogos intervencionistas, profesionales que pueden verse involucrados en situaciones de emergencia real en la especialidad de obstetricia y ginecología.
Además de estos maniquíes, que están conectados a un programa informático, la unidad cuenta con un modelo de útero realizado en gomaespuma, propio y patentado, para realizar prácticas de distintos tipos de suturas y técnicas quirúrgicas.
Con ello, los ginecólogos pueden practicar sobre situaciones simuladas que guardan relación con las patologías propias de la mujer, al margen de las situaciones derivadas de los embarazos y partos.
Respecto de este proyecto, el jefe del departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital, Luis Ortiz Quintana, ha manifestado que se trata de una unidad puntera para recrear situaciones de urgencia como hemorragias, pérdidas de bienestar social o colapso de cordón que requieren actuación a corto plazo.
En este sentido, ha dicho que este programa también se dirigen a especialistas de hospitales con un número menor de partos para prepararles sobre rutinas a realizar sobre situaciones que vean "muy de vez en cuando", con un caso por año o cada dos años.
Además, Quintana ha dicho que este modo de aprendizaje se asemeja a la simulación sobre situaciones de emergencias que realizan los pilotos de avión.
Por su parte, el jefe de la Unidad de Simulación, Óscar Martínez, ha comentado que la vocación de este departamento es el aprendizaje de todos los profesionales sanitarios que participan en los partos para potenciar también los protocolos de coordinación de todos ellos ante futuras complicaciones de parto.
MÁS DE 5.200 PARTOS, UNO DE ELLOS DE QUINTILLIZOS
El Hospital Gregorio Marañón registró en el área de ginecología y obstetricia en el año 2012 un total de 7.621 ingresos, 22.972 estancias y sus profesionales realizaron 3.395 intervenciones quirúrgicas, además de pasar 93.149 consultas externas.
Además, se llevaron a cabo 5.293 partos, de los que el 81,6 por ciento fueron partos vaginales y el 18,3 por cuento por cesárea. Del total de nacimientos, 5.109 fueron partos únicos, 180 gemelares, tres de trillizos y uno de quintillizos.