MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (Estados Unidos) han descubierto un marcador genético que puede ayudar a predecir qué afectados por un trastorno de estrés postraumático desarrollarán síntomas más graves.
En el trabajo, cuyos resultados publica la revista 'Molecular Psychiatry', han visto que la alteración del gen SKA2 puede predecir el estrechamiento de la corteza cerebral, una secuela frecuente que determina la gravedad de este trastorno tras haber sufrido una experiencia estresante.
El estrés postraumático es especialmente habitual entre los veteranos de guerra, ya que entre el 11 y 20 por ciento de los soldados que participaron en la guerra de Irak han sufrido un trastorno de este tipo tras volver del conflicto. Una situación que se asocia también con un mayor riesgo de otros trastornos mentales e incluso el suicidio.
En su estudio, los investigadores tomaron imágenes por resonancia magnética del cerebro de 200 militares que participaron en las guerras de Irak y Afganistán, a los que también tomaron muestras de sangre en las que analizaron si un cambio químico (metilación) en la función del gen SKA2, ya asociado en otros estudios con estos trastornos, podía servir para predecir el grosor de la corteza cerebral y la aparición de problemas mentales como estrés postraumático o depresión.
De este modo, ha explicado Naomi Samimi Sadeh, autora del estudio, los resultados mostraron como el aumento en la metilación de este gen se asociaba a un menor grosor de la corteza prefrontal, que juega un papel clave en el desarrollo del estrés postraumático y podría alertar de su gravedad.
Según los investigadores de las implicaciones de este estudio son importantes, ya que por ahora es difícil predecir quién desarrollará estos trastornos después de haber sufrido un evento traumático.
"Estos hallazgos sugieren que en el futuro se podría utilizar un análisis genético a través de la sangre para saber qué militares tienen más riesgo de sufrir un episodio de estrés postraumático y predecir su gravedad. Esperamos que mejoren nuestra capacidad para identificarlos", ha reconocido Samimi.