CÓRDOBA 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Ginecólogos del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba son "pioneros" en el uso de una técnica que permite tratar los miomas uterinos en consulta usando un láser de diodo que consigue destruir el tejido mediante su vaporización, una técnica que sustituye a la cirugía y de la que ya se han beneficiado un total de 40 mujeres.
Así lo ha indicado en una nota la Delegación del Gobierno de la Junta en Córdoba, que ha destacado que es "la primera vez" que se emplea dicho procedimiento para resolver esta patología sin pasar por el quirófano.
En concreto, los primeros casos se llevaron a cabo el pasado año, y el procedimiento ha despertado la atención de "numerosos" especialistas de otros centros nacionales e internacionales --procedentes de países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Arabia e Irán--, que han visitado el Hospital Reina Sofía para conocer y aprender su desarrollo.
Además, la nueva técnica supone "un ahorro considerable" para el hospital respecto al procedimiento convencional, puesto que no es necesario pasar por el quirófano y la mujer no precisa ingreso hospitalario tras la intervención.
Según ha señalado el director de la Unidad de Gestión Clínica de la Mujer, José Eduardo Arjona --quien, junto a la ginecóloga Esther Velasco es el facultativo del complejo sanitario cordobés que lleva a cabo estas intervenciones de forma ambulatoria--, este tratamiento "ha abierto muchas expectativas" y supone "un paso adelante muy importante con numerosas ventajas para la mujer".
En ese sentido, ha destacado que "en más del 90 por ciento de las mujeres tratadas se ha resecado con éxito el mioma sin apenas molestias", y todo ello sin que la paciente tenga que ser hospitalizada, ya que el mismo día vuelve a casa y puede retomar su actividad habitual.
PROCEDIMIENTO
En este tipo de tratamientos, que se puede prolongar entre 20 minutos y una hora, se emplean un histeroscopio --de reducidas dimensiones pero que permite el manejo del instrumental en su interior-- y anestesia local.
El láser de diodo --láser rojo-- es conducido por fibra óptica y actúa sobre el mioma transformando el tejido del que está compuesto en vapor de agua, por lo que se logra así su desintegración minimizando la pérdida de sangre. Este láser, además de vaporar, también corta los tejidos.
Según ha detallado la Junta, el instrumental ha sido diseñado para tratar miomas de unos cuatro centímetros como máximo, de forma que cuando superan este tamaño es preciso tratarlos con medicación primero para poder intervenir después.
La técnica descrita en el centro cordobés únicamente se emplea en los miomas submucosos, es decir, aquellos que crecen justo debajo del endometrio --la capa interna del útero-- y se expanden hacia la cavidad uterina, donde se encuentra el feto.
Se trata de miomas que "suelen estar completamente en el interior del útero o bien repartidos entre la cavidad uterina y el espesor de las paredes musculares del útero", por lo que son "los menos frecuentes de todos, pero los que más problemas suelen causar".
DEFINICIÓN DE MIOMA
Los miomas son los tumores benignos más frecuentes del aparato genital femenino, aparecen "en una de cada cuatro mujeres en edad reproductiva", de forma que su más alta incidencia se da entre los 35 y los 49 años, y "muchas de estas mujeres suelen tener más de un mioma". Además de submucosos, pueden ser subserosos e intramurales.
En el Hospital Reina Sofía se atienden cada año alrededor de 70 casos de miomas submucosos, según las cifras facilitadas por la Junta, que ha precisado que, hasta ahora, la miomectomía histeroscópica se consideraba la técnica de abordaje de elección para las pacientes, en las que se emplea un resector, las pacientes ingresan y se emplea anestesia general o raquídea.
Al hilo de ello, la Delegación de la Junta recuerda que "la mayoría" de estos problemas no producen síntomas y, por lo tanto, no precisan tratamiento, por lo que la atención por parte de los especialistas "es precisa cuando aparecen manifestaciones clínicas", porque entonces "es fácil que fracase el tratamiento médico y hay que recurrir a la cirugía".
SÍNTOMAS
Los principales síntomas que presentan estas mujeres son "reglas muy abundantes y/o sangrado entre reglas, con aparición de anemia severa, cansancio, dolor en el bajo vientre e infertilidad". Aunque sean pequeños, los miomas submucosos son "los que ocasionan más síntomas y de más gravedad", ya que, al encontrarse en el interior de la cavidad uterina, interfieren con los mecanismos fisiológicos que limitan el sangrado durante la menstruación e impiden que el embrión se implante adecuadamente, "de ahí que se asocie a infertilidad y abortos de repetición".
Los profesionales de Unidad de Gestión Clínica de la Mujer del Hospital Reina Sofía también han sido "pioneros" en el uso del láser de diodo para la resección de pólipos, septos uterinos y miomas muy pequeños utilizando fibras cónicas de tamaño reducido; en concreto, de 1.000 micras con un generador de láser de diodo de 30 watios. Se trata de un procedimiento que ya se emplea "de forma sistemática" en diferentes centros hospitalarios en histeroscopia ambulatoria.
Estas fibras son de calibre muy pequeño y solo permiten cortar y no vaporizar, por lo que lesiones "de gran tamaño" como los miomas son "difícilmente tratables" con este equipo. Con el trabajo que desarrollan los ginecólogos del Reina Sofía se completa una serie que permite tratar con láser de forma ambulatoria toda la patología benigna intrauterina.