La Xunta censura las medidas sanitarias del Gobierno porque "llegan tarde y no dan estabilidad financiera"

Pastillas, píldoras, fármacos
VORTAL
Actualizado: lunes, 22 agosto 2011 12:06

Sanidade asegura que "cumplirá con la legalidad vigente" pero critica que no "fue informada" sobre el contenido del Real Decreto

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Consellería de Sanidade gallega ha asegurado este sábado que el Real Decreto aprobado este viernes por el Consejo de Ministros para reducir el gasto farmacéutico "llega tarde" y es "un parche" que "no da estabilidad financiera" y "no soluciona" la insuficiencia financiera de la sanidad pública a medio plazo.

Así lo ha expresado el departamento que dirige Pilar Farjas en un comunicado, después de que este viernes el Gobierno central anunciase una serie de medidas de austeridad con el fin de reducir el gasto farmacéutico de las comunidades autónomas en 2.400 millones de euros.

En este sentido, ha sostenido que el texto aprobado por el Ejecutivo socialista "llega tarde" y cuando la deuda generada por la "insuficiencia financiera" de la sanidad pública es "grave y evidente". Este hecho, ha indicado, "se está viendo por los retrasos en los pagos, por la deuda acumulada y por la imposibilidad de hacer frente a los pagos evidenciada en las Comunidades Autónomas tras los cambios de Gobierno".

Además, Sanidade ha incidido en que con las medidas anunciadas, el Gobierno central reconoce que "no fue diligente" y que "no defendió los intereses" de la sanidad pública en estos últimos años.

De esta manera, ha considerado la iniciativa "un parche que no da estabilidad y no soluciona" la insuficiencia financiera de la sanidad publica a medio plazo, ya que, según ha criticado, "se limita a un factor", el de la factura farmacéutica de receta, pero "no aborda otros campos como las medidas para frenar el incremento de la farmacia hospitalaria, de los nuevos medicamentos y de los tratamientos más caros".

"GRAVE ERROR"

Según ha interpretado el departamento autonómico, el Real Decreto reconoce el "grave error" e "impacto negativo" que para la sanidad pública tuvo la modificación del sistema de fijación de precios de referencia implantada en la Ley de Farmacia de 2003, y modificada en la ley del 2006, "dando la razón a Galicia, que siempre exigió la eliminación del periodo transitorio, es decir, de los tres años comerciales en los que se mantenía el precio de las marcas más caras".

En esta línea, ha reconocido que el Ministerio de Sanidade y la Agencia del Medicamento "no realizaron" una "gestión diligente" aplicando la normativa ya vigente en la fijación de precios de referencia y su revisión.

Además de estas cuestiones, la Xunta ha asegurado que el Gobierno sigue "sin incorporar" a las Comunidades autónomas en la Comisión de Fijación de precios ni de autorizaciones, a pesar de que reconoce que son las autonomías "las que pagan la factura farmacéutica".

Asimismo, ha destacado que la modificación de la deducción en la factura farmacéutica de las farmacias, pendientes de conocer su impacto real económico y criterios de aplicación, es otro reconocimiento "del mal diseño de las medidas adoptadas en los reales decretos ley de mayo de 2010" que, conforme ha criticado la Xunta, "impactaron especialmente en las farmacias de menor facturación y aumentaron las enormes diferencias existentes en el volumen de facturación".

Con todo, el Ejecutivo autonómico ha asegurado que "cumplirá con la legalidad vigente", aunque ha destacado que no "fue informada sobre los términos en los que está redactada la medida anunciada por el Gobierno central ni de su contenido concreto". Por lo que, según ha explicado, por el momento, y hasta la entrada en vigor de la norma, el Sergas continuará aplicando el catálogo con normalidad.

LIBERTAD DE PRESCRIPCIÓN DE LOS MÉDICOS

La prescripción en exclusiva por principio activo, según ha explicado Sanidade, "fue descartada por la Xunta" cuando se elaboró su ley 12/2010 de racionalización del gasto en la prestación farmacéutica de la Comunidad Autónoma de Galicia, porque "le niega al médico la posibilidad de prescribir un medicamento concreto para que sea la cadena comercial farmacéutica la que le de al paciente el fármaco que esta decida".

Para el Ejecutivo autonómico, esto puede suponer que a un paciente crónico se le esté cambiando la medicación constantemente, algo que "adquiere especial importancia en una población como la gallega, con alto porcentaje de personas polimedicadas y con dolencias crónicas".

En este sentido, la Xunta defiende que decidió impulsar un catálogo priorizado de fármacos y no la prescripción por principio activo "con el objetivo de respectar la cadena de prescripción, y que fuesen los médicos los que decidiesen que medicamentos tomaban sus pacientes.