Un centro de formación de Perú ha mostrado su interés en contar con un referente de validación de sus enseñanzas en radiofísica
VIGO, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Hospital del Meixoeiro, que pertenece al Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), participa junto al Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga) y otras instituciones, en un proyecto de investigación mediante el que los ordenadores del sistema informático calculan durante horas y de forma remota la forma más precisa de tratar un tumor con radiaciones.
El proyecto, denominado e-IMRT y que cuenta con el apoyo y financiación de la Xunta, tiene como fundamental objetivo perfeccionar un sistema de trabajo basado en las tecnologías de internet que permita verificar, de forma remota y con la máxima precisión, los cálculos dosimétricos necesarios en los tratamientos más complejos con radioterapia, especialmente en los que se emplea la denominada Intensidad Modulada de Dosis (IMRT).
Para ello, diferentes centros de carácter tecnológico, docente y clínico comparten recursos, conocimientos e información para avanzar en la mejora de la asistencia sanitaria al ciudadano. Así, intervienen el Servicio de Radiofísica y la Unidad de Oncología Radioterápica del Hospital del Meixoeiro, el Cesga, el Grupo de Radiofísica de la Universidade de Santiago y el Grupo de Tecnologías de la Información de la Universidade de Vigo, si bien en una primera fase también participó el Servicio de Radioterapia del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS).
Entre otras actuaciones, la iniciativa incluye que una batería de 14 ordenadores --instalada en el Cesga-- trabaje durante horas para validar y confirmar la precisión del sistema de cálculo que emplea el Servicio de Radiofísica del hospital vigués en los tratamientos de radioterapia y también para realizar la dosimetría de determinados casos especialmente complejos.
Actualmente, el Cesga actúa a modo de centro de validación de los cálculos que se han realizado previamente en la unidad de radioterapia aunque en una segunda fase, que comenzará a finales de septiembre, los trabajos se destinarán a optimizar los tratamientos para establecer la forma más efectiva de actuar, con radiaciones, en cada tumor.
EXPERIMENTAL
Pese a que de momento las actuaciones son de carácter experimental, cuentan con una base científica y técnica "sumamente sólida", explica la Xunta, quien indica que ello permitirá pasar a la práctica clínica con las "máximas garantías de fiabilidad".
Según las previsiones, la segunda fase del proyecto concluirá en junio de 2012 y, a partir de entonces, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios deberá dar su conformidad para aplicar el sistema al tratamiento real de pacientes.
DESARROLLO
Para desarrollar la actividad se adquirió un sistema de medida muy sofisticado y el cual, además de tener su utilidad en ámbito investigador, también está sirviendo de apoyo en la práctica asistencial. Otra de las actuaciones realizadas fue la caracterización de los aceleradores lineales de tratamiento del Meixoeiro con el sistema de cálculo 'Montecarlo', a fin de que el hospital y el Cesga trabajen con los mismos parámetros.
Todos estos trabajos, entre otros, han permitido elaborar un manual en el que se recogen todas las pautas que deberá de seguir un centro asistencial o científico --en lo que respecta a medidas y registros-- y que quiera participar en este sistema de cooperación tecnológica.
Los participantes en el proyecto no descartan la posibilidad de ampliar en un futuro las aplicaciones del sistema de trabajo que están desarrollando, especialmente en lo que atañe a la formación de radiofísicos a distancia, supervisando y validando de forma remota los cálculos dosimétricos que se les encargue durante su periodo de aprendizaje. De hecho, ya ha habido contactos con un centro de formación de radioterapia de Perú que ha mostrado su interés en contar con un referente de validación de sus enseñanzas en el ámbito de la radiofísica.
Al respecto a la sistemática de trabajo que sigue el programa, los diferentes investigadores involucrados mantienen videoconferencias semanales entre Vigo y Santiago, reuniones conjuntas y un intercambio permanente de daros e información, incluyendo fines de semana.