"¡Qué capacidad de bombeo!", bromeó el presidente después de que extrajesen sangre y pidió "solidaridad" para "salvar vidas"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, alertó hoy de que los hospitales de Galicia necesitan una media de 500 donaciones de sangre al día para mantener su funcionamiento ordinario y quiso predicar con el ejemplo, desplazándose al Centro de Transfusión de Galicia (CTG) para donar sangre.
Antes de iniciar su donación, Feijóo hizo un llamamiento al conjunto de los ciudadanos gallegos para que "estén a la altura" y entreguen "su bien más preciado" --en referencia a la sangre-- para "salvar vidas". "Es necesario hacer una parada en el camino y ser solidarios", dijo el presidente y recordó que cualquier persona "sana" puede donar periódicamente "sin poner en riesgo su salud".
Con la "solidaridad" por bandera, el jefe del Ejecutivo autonómico defendió también la donación de órganos. "Es la última voluntad de una persona y sólo hay que querer hacerlo", reflexionó.
La conselleira de Sanidade, Pilar Farjas y el secretario xeral para o Deporte, José Ramón Lete, arroparon al presidente durante su donación, mientras que los deportistas de triatlón y 'squash', Iván Raña y Borja Golán, y la campeona de taekwondo, Estefanía Hernández, también se desplazaron al CTG para seguir el ejemplo de Feijóo.
"CAPACIDAD DE BOMBEO"
Los tres deportistas se sumaron a la petición de solidaridad de Núñez Feijóo, aunque finalmente Estefanía Hernández no pudo donar sangre a causa de un viaje realizado a un país tropical recientemente.
Quien sí lo hizo fue el presidente gallego, acompañado de un buen número de cámaras y redactores pendientes de que no sufriese ningún mareo. Lejos de ello, Feijóo se mostró muy tranquilo durante todo el proceso de donación y recurrió a las bromas para rebajar la tensión.
En consonancia con la actualidad informativa, la financiación autonómica fue el tema preferido por Feijóo para sus chascarrillos. "Hasta la última gota", ironizó y se mostró sorprendido por lo rápido que acabaron de extraerle sangre. "¡Qué capacidad de bombeo!", exclamó satisfecho.