Carga contra los políticos que "viajan en cómodos" trenes y atacan el AVE a Galicia y confiesa que "no cree" en soluciones "políticas" para NCG
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, asegura que su Gobierno está estudiando vías para que los pensionistas de la comunidad no se vean obligados a adelantar hasta el 10 por ciento del coste de sus tratamientos médicos si gastan más de los topes fijados por el Ministerio de Sanidad, que son 8 o 18 euros al mes en función de la renta.
"Nuestros sistemas informáticos y la receta electrónica permite muchas combinaciones", ha explicado el jefe del Ejecutivo en una entrevista con Europa Press, en la que ha avanzado que la Xunta buscará "el procedimiento que facilite" a los jubilados gallegos "su seguridad económica".
Lo ha manifestado al ser preguntado por la aplicación de la norma estatal, que prevé que los pensionistas adelanten hasta el 10 por ciento de las medicinas que consuman, a mayores del tope máximo de 8 euros mensuales para rentas por debajo de 18.000 euros al año y de 18 euros para las que superen esa cantidad. En Galicia, Feijóo prevé que el 87 por ciento de los jubilados abone como máximo 8 euros.
Más allá, lograr que los pensionistas gallegos "no paguen nada" a partir del tope fijado por el Ministerio "es una opción" que, según ha defendido Feijóo, su Gobierno planteará a las asociaciones de jubilados de la comunidad si el sistema informático de la Administración gallega "lo permite". Con todo, admite que la "complejidad técnica" es "evidente".
No en vano, señala que hay que hacer "un contraste" entre la base de datos de la Agencia Tributaria y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) porque hay "muchos" ciudadanos que "no están obligados a declarar la renta". Eso sí, garantiza que Galicia, frente a otras comunidades, no necesitará "cambiar la tarjeta sanitaria, ni ponerle etiquetas ni diferenciar la condición de pensionista entre uno y otro".
RECHAZA "DESMARCARSE"
Al margen de la aplicación en Galicia de la norma estatal, Feijóo augura que ningún futuro gobierno, ya sea del PP o del PSOE, modificará un planteamiento "que busca disuadir del gasto farmacéutico prescindible" e insiste en que el reto de estas medidas es conseguir que se pueda "seguir yendo al médico gratis".
Acerca de si bastarán los recortes aprobados para preservar del copago la asistencia sanitaria, reitera que éste es el objetivo y añade que le parece "un planteamiento de enorme ambición". "Me gustaría poder lograrlo", señala, antes de instar a ver "cómo evoluciona la economía". "Es todo lo que puedo decir", reconoce.
Sin abandonar el debate sobre los ajustes en sanidad y educación, el presidente avisa de que "ni su misión ni su objetivo" pasa por "desmarcarse" del Gobierno de Rajoy, al que "respeta mucho". Lo mantiene pese a los recientes anuncios de que la Comunidad no aumentará la ratio de alumnos por aula y mantendrá la doble opción en el Bachillerato, decisiones que justifica por la "solvencia" de la comunidad.
"GRAN PACTO CIVIL"
"Galicia ha hecho los deberes y tenemos que contar con algo que nos permita recoger los primeros frutos", alega, para enfatizar que la Xunta ha logrado "preservar los servicios públicos esenciales" y mantener a raya el déficit público, convirtiéndose en la única autonomía del sistema general de financiación en no acudir "al plan de rescate" del Gobierno para pagar a proveedores.
Así las cosas, el presidente está convencido de que Galicia "saldrá antes" de la crisis "que otras comunidades" a las que lleva "entre dos y tres años de ventaja", aunque no se atreve a poner una fecha. "Saldremos cuando tengamos un mínimo de crecimiento en el país porque el 80 por ciento de lo que hacemos se lo vendemos a España y España no compra", ha lamentado, antes de constatar el aumento de las exportaciones.
Cumplidos los tres años desde que tomó las riendas de la Xunta, ha reconocido a Europa Press que, si su mayor éxito ha sido lograr una comunidad "solvente" al no separarse del "manual de gobernar en época de crisis, quizás no se han logrado "explicar bien a la ciudadanía" los pasos dados y por qué se han tomado las diversas decisiones.
"Probablemente no hemos sido capaces de que la opinión pública entienda que todo lo hacemos para preservar el futuro de los servicios públicos", ha admitido, antes de reivindicar la necesidad de "un gran pacto civil" que permita que Galicia "siga siendo un faro de rigor y esperanza", ejemplo de cómo "salir de una crisis desde una comunidad".
FUTURO DE NOVAGALICIA
Preguntado por si aprovechará la presencia en Galicia en los próximos días de dirigentes del Gobierno como la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el titular de Economía, Luis de Guindos, para pedir una solución política que garantice el plan de Novagalicia Banco para seguir en solitario, ha rechazado con contundencia este tipo de "soluciones" para entidades financieras.
"No creo en las soluciones políticas para las entidades financieras", ha sentenciado Feijóo, quien admite, en todo caso, que sí mantendrá "contactos" con ambos dirigentes, así como con el responsable de Exteriores, José Manuel García-Margallo, que participará en Santiago, junto con Sáenz de Santamaría y De Guindos en el seminario organizado por la Fundación Konrad Adenauer, vinculada a los democristianos alemanes de la CDU y con la que históricamente colabora el PP.
En este escenario, tras acusar recientemente al Banco de España de "poner piedras en el camino" del banco gallego, ha insistido en que "la garantía de igualdad" de trato para Novagalicia es su único "objetivo". Todo ello, aunque la Xunta tiene ahora --recuerda el presidente-- "las mismas competencias sobre Novagalicia que en el BBVA", es decir, "ninguna".
Mantiene, aún así, que sería "un gran logro" que los gestores del banco gallego lograsen la hazaña "única" en España de "capitalizarse con fondos". "Si se consigue será un éxito social", apunta, antes de admitir que, de lo contrario, "habrá que buscar culpables". "Y no me importa estar entre los culpables que intentaron hacer las cosas bien", agrega, para proclamar que su "compromiso con electores y la conciencia" es "trabajar por Galicia".
AVE Y PEMEX
Sobre el futuro de la alta velocidad, carga contra los políticos que viajan "en cómodos trenes" y atacan el AVE a Galicia, que personifica en "diputados del PSOE en el Congreso" --en velada referencia al andaluz Manuel Pezzi-- y en nacionalistas que "buscan el populismo", en alusión a las reiteradas críticas sobre la inversión en esta infraestructura por parte de dirigentes de CiU.
Dicho esto, ha defendido que la partida incluida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para esta infraestructura es "ejecutable", pese a las dudas de PSdeG y BNG, y ha asegurado que confía "en la palabra" de Mariano Rajoy porque "es un señor", aunque no avanza cuándo concretará éste la fecha de finalización del AVE a Galicia.
En clave económica, desvela también "contactos" con directivos de la petrolera Pemex tras su viaje a México y que espera su visita a Galicia "en mayo". Asimismo, ha explicado que lograr que Pemex contrate buques con Navantia "es muy difícil, pero no imposible". "Hay una ventana de que el 20 por ciento de su producción pueda ser civil", esgrime.
Por último, rechaza aclarar si adelantará las elecciones autonómicas o si serán en 2013 y, preguntado por si prefiere al actual líder del PSdeG, Pachi Vázquez, o al exministro Francisco Caamaño, como rival socialista en la cita con las urnas, responde que es una decisión que toca a los socialistas, aunque pide "responsabilidad" en su designación.