Confía en un Pacto de Estado y cree que España "tiene margen de maniobra" pero insta a Gobierno a dejar "demagogia"
MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
La conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, ha asegurado este martes que la implantación del copago en el Sistema Nacional de Salud (SNS) no resultaría "fácil" dadas sus características, sobre todo en lo que se refiere a los servicios, aunque ha afirmado que se podría afrontar de forma "modulada". Asimismo, ha considerado que un Pacto de Estado "todavía es posible" y que España aún "tiene margen de maniobra", en referencia a las declaraciones del presidente de la Xunta, quien aseguró el pasado día 23 de mayo que el sistema de salud colapsaría antes de final de año.
No obstante, durante su intervención en la jornada sobre 'Control del Gasto Sanitario No Farmacéutico', organizado por Intereconomía Conferencias, la conselleira ha apuntado que no corresponde a las Comunidades Autónomas decidir qué camino coger, sino que corresponde al Gobierno central marcar las pautas. De esta forma, ha instado al Ejecutivo a abandonar su posición frontal y ha advertido sobre "el gran riesgo" que supone "recurrir a la demagogia para inutilizar cualquier posibilidad de acción".
Concretamente, y respecto a las posibles medidas a incluir en un hipotético Pacto entre los grandes partidos, Farjas ha afirmado que las modificaciones que el Gobierno estableció en el año 2006 sobre los sistemas de revisión de precios, "una vez pagada la patente", han supuesto para España "un precio muy alto", al tiempo que ha remarcado que existe un margen claro "para establecer un sistema distinto, que dé más estabilidad a las empresas, sea más transparente y aporte mayor seguridad".
La titular de Sanidade ha señalado que ese factor permitiría afrontar una política bien de marcas con precios menores o bien de genéricos, porque, "claramente, no es muy admisible que España esté en un consumo de genéricos de 20-22%, si tenemos en cuenta que en las marcas de menor precio no llegamos al 30%", mientras "Reino Unido, Suecia y Alemania, están un 60-64%". "Esto es política farmacéutica y eso hay que tratarlo, así como todo el proceso de autorización de nuevos medicamentos", los cuales "se están aprobando con precios superiores a los actualmente utilizados", ha argumentado.
Dicho esto, ha apuntado la necesidad de generar una política de recursos humanos "con un marco retributivo nuevo y homogéneo" para el conjunto del sistema, de tal forma que esté "más vinculado al resultado", y ha considerado imprescindible mejorar los elementos de movilidad territorial y de flexibilidad. "No debemos tener tantos compartimentos", ha dicho.
De la misma forma, Farjas ha considerado viable "un gran pacto en los sistemas de recetas", en el modelo de aportación de la misma, puesto que, a su juicio, "es un modelo injusto, falto de equidad, y ha hecho que en 10 años se haya reducido del 15 al 10 por ciento la aportación de los pacientes en la factura". "No es fácil encajar el copago en el modelo de sistema de servicios de España, habría que hacerlo muy modulado, pero me parece demagogia que el Gobierno pase la pregunta a las Comunidades Autónomas cuando es el que debería hacer propuestas", ha defendido.
MEJORA EN LOS DOS ÚLTIMOS AÑOS, A PESAR DE LA DEVOLUCIÓN
Por otro lado, respecto a la salud del sistema sanitario español, Farjas ha postulado que "el mayor reto" no reside tanto en "la viabilidad y las prestaciones básicas", sino en "la capacidad de innovación y excelencia". Aunque para ello ha destacado la necesidad inaplazable de "alinear todo el sector y la organización asistencial con una buena política de liderazgo" y dotarlos de una "financiación adecuada".
En este sentido, la conselleira gallega ha denunciado la situación crítica que deben afrontar las comunidades por un error de cálculo del Gobierno central en su política macroeconómica, que irónicamente ha tachado de "peculiar". "El Estado acudió a la emisión de deuda, hizo una presupuestación errónea de los ingresos y otorgó unas anticipaciones por encima de lo previsible", lo que ha derivado en una obligación de deuda de las Comunidades con el Estado que a Galicia, por ejemplo, "le cuestan 500 millones de euros anuales", ha explicado.
"Se ha traslado la liquidez negativa a las Comunidades, así como la disminución de ingresos. Los gobiernos autonómicos soportan todo el gasto social: educación, bienestar social y sanidad", ha remarcado Farjas, quien ha subrayado la importancia de dilucidar "cuál es la magnitud de la brecha entre gasto y presupuesto" ante el enorme esfuerzo que afrontan las autonomías.
No obstante, la conselleira ha recordado que, en el caso de Galicia, "se están pagando las facturas farmacéuticas en un plazo de 74 días y los conciertos en 81", aun cuando el presupuesto para Sanidad de la Xunta "representa en 2010 el 40 por ciento del total, frente al 33,6 por ciento del año 2008", debido a la necesidad de cumplir con la devolución.
"Esta es la realidad de todos los servicios de salud y, mientras tanto, durante siete años no se ha afrontado el desnivel generado. Se está falseando la verdad. Se da la impresión de que se están tomando medidas y las propuestas se quedan en un compromiso de un debe", ha concluido.