Los trabajadores se concentrarán mañana ante las instalaciones del Sergas en Vigo
VIGO, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las familias de los cuatro últimos pacientes del Hospital de la Cruz Roja de Vigo han afirmado hoy que "resistirán" en el centro, ya que se negarán a abandonarlo si no se les garantiza que, cuando sean reubicados, los enfermos serán atendidos en las mismas condiciones en las que están actualmente.
Según explicó el abogado de las familias, Gustavo García, en declaraciones a los medios en el exterior del hospital que la ONG quiere cerrar --por eso ya ha reubicado a todos los pacientes excepto a 7, tres de los cuales abandonarán hoy las instalaciones--, el Sergas ha ofrecido a las familias que los enfermos sean reubicados en el centro privado El Pinar, mientras no haya plaza en alguna instalación de Vigo y su área.
Sin embargo, el letrado explicó que las familias, que están viviendo una situación que calificó de "dramática", no se marcharán hasta que no se les garantice un centro donde sean atendidos adecuadamente, puesto que se trata de enfermos crónicos y las alternativas que se están dando en los traslados son hospitales para enfermos agudos, centros de mayores y de atención psiquiátrica. También pidió que se les asignen destinos en Vigo, puesto que en anteriores ocasiones --en otros enfermos ya reubicados-- ha habido traslados a municipios como Pontevedra o Lalín.
Según apuntó, la sospecha es que, una vez que los cuatro enfermos lleven una semana ingresados en El Pinar --que, según afirmó, vale 2.500 euros al mes por paciente y es un sanatorio psiquiátrico--, se les diga a las familias "o se van a Pontevedra, o a Lalín, o a una residencia de ancianos, o pagan ustedes"
Según explicó García, los familiares "resistirán". "No se van a marchar, si se van, será por la fuerza, con la Policía", apuntó el letrado.
Una de las afectadas, que tiene a su marido ingresado, Marisol González, explicó que el "mejor sitio" para la atención de crónicos es el Hospital de la Cruz Roja, por la "cuestión humana" de la plantilla de trabajadoras. Sin embargo, criticó la reubicación de pacientes y el "chantaje emocional brutal" que, según afirmó, se está realizando. También afirmó que el cierre del este centro sociosanitario --que tiene un convenio con el Sergas-- "forma parte de la famosa privatización" de la sanidad.
MOVILIZACIONES
Por su parte, la plantilla del hospital --que cuenta con 70 profesionales y 70 camas para enfermos crónicos-- continuará con sus movilizaciones en contra del cierre del centro sociosanitario.
Según explicó una portavoz del comité de empresa, Mari Carmen Comesaña, los trabajadores se concentrarán mañana ante las instalaciones del Servizo Galego de Saúde y el comité se encerrará en el propio Sergas si no se les da una contestación a su petición de que "se pusieran a negociar Xunta, Ayuntamiento y Cruz Roja". En este sentido, consideró que el hospital es "viable", abogando por la constitución de un "consorcio".
Además, han convocado para el próximo día 22 una manifestación en contra del cierre del hospital, y que está abierta a la ciudadanía. La movilización saldrá de Vía Norte y concluirá ante la sede de la Xunta en la ciudad olívica.
ERE
Comesaña también recordó que Cruz Roja y trabajadores están negociando el ERE de extinción presentado por la empresa y que la próxima reunión --con representantes de la ONG de Madrid-- será el día 7. En todo caso, el comité estima que la autoridad laboral debería informar negativamente este expediente.
Finalmente, la representante del comité de empresa afirmó que desde el pasado viernes santo la ONG tiene contratado a un vigilante privado para impedir el acceso de los medios de comunicación al interior del recinto y, de hecho, la rueda de prensa de hoy se celebró en el exterior.