MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
La utilización de gafas no aumenta las dioptrías, aunque sí aumenta la dependencia de ellas, ya que el ojo se acostumbra a ver cómodamente y, por efectos de la edad, el cristalino se va deteriorando, según han explicado expertos de Multiópticas.
Existe la creencia de que, al quitarse las gafas después de usarlas durante un tiempo, se ve peor que antes de empezar a utilizarlas. Esto se debe a que los ojos, cuando se utilizan gafas, trabajan con menos esfuerzo porque están acostumbrados a la corrección de las lentes. El aumento de las dioptrías no depende del uso de las gafas, sino de otros factores relacionados con la genética y el entorno diario, como la iluminación o la exposición a pantallas.
En cambio, no utilizar ningún instrumento de corrección puede causar fatiga ocular, jaquecas y hasta tensión muscular, ya que el ojo está sometido a un continuo sobreesfuerzo y, a causa de esto, también se suelen llevar a cabo rutinas posturales inadecuadas.
Por ello, los expertos de Multiópticas han recomendado realizar una revisión ocular anual, algo que solo cumple un 44 por ciento de los españoles. No visitar al especialista puede terminar perjudicando a la salud, ya que no se previenen o atacan posibles problemas como la miopía o el astigmatismo. Algunos de los motivos por los que la población no acude a las revisiones es la situación económica o la pereza, a pesar de que la mayoría sí cree que la salud visual es importante.