MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los profesionales de salud tienen un papel fundamental en la humanización de la medicina porque "es vocación, al servicio de los demás y a los intereses del paciente; la clave está en no considerar a las personas como una enfermedad, y para ello, lo más importante es escuchar, tener empatía, tener conciencia y querer ayudar", ha destacado el presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), el doctor José María Moraleda, durante la presentación de la campaña 'Historias de Vocación'.
Por esta razón, y con el objetivo de reconocer la labor del profesional sanitario en la mejora de atención al paciente, Roche Farma España ha impulsado la campaña 'Historias de Vocación', junto con la colaboración de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM); la Sociedad Española de Reumatología (SER); la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH); la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH); la Sociedad Española de Neurología (SEN), y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Una furgoneta, con un set de rodaje en su interior, ha recorrido más de 5.000 kilómetros por toda España en busca del testimonio de los implicados en la salud del paciente para conocer el lado humano de la medicina y "poner de manifiesto el vínculo de los sanitarios con los pacientes", ha asegurado la directora de Regional Access & Business de Roche Farma España, Mónica Palomanes.
"Detrás de esa furgoneta hay 600 historias y mucha gente significativa para el adecuado tratamiento del paciente en un hospital; creemos que la ciencia es importante pero no suficiente, porque también es realmente importante la atención del paciente desde el lado humano", añade.
HUMANIZAR A PESAR DE LA REALIDAD
"La realidad actual no es fácil porque nos enfrentamos a graves problemas económicos", ha señalado el doctor Moraleda, quién sostiene que, a pesar de esto, "el sistema de sanidad publica es excelente".
Asimismo, la secretaria científica de SEOM, la doctora Aitana Calvo, ha incidido en que "vivimos tiempos cambiantes y en un ambiente de recortes se podría haber puesto en juego la medicina, pero las cosas siguen haciéndose bien por parte de los profesionales". Además, "se ha demostrado que las instituciones sanitarias y los profesionales médicos son los más valorados", y por tanto, "la vocación del servicio se mantiene por parte de todos".
No obstante, uno de los problemas más incipientes en la sanidad pública es el tiempo, y en concreto su calidad, esto es, "que el paciente note que todo tu compromiso está con él", ha expresado el doctor Moraleda, quien ha añadido que para él, "la humanización parte de la vocación, y la vocación de la abnegación".
Al hablar del riesgo de perder la humanización, la doctora Aitana Calvo ha subrayado que "realmente está a expensas de nuestro sacrificio personal y de sacar tiempo extra para dedicar al paciente".
Asimismo, ha destacado el "papel de los especialistas clínicos como elemento vertebrador dentro de nuestro Sistema Nacional de Salud y como el oncólogo médico vela por la calidad asistencial y defiende la colaboración entre equipos multidisciplinares".
LA LABOR ASISTENCIAL DEL FARMACÉUTICO
Por otra parte, la farmacología hospitalaria debe ser un "aliado" en la innovación terapéutica, "incluso antes de descubrirse el medicamento". "El objetivo debe ser el uso adecuado del medicamento para que sea eficiente y funcione en el paciente", ha señalado el presidente de la SEFH, el doctor Miguel Ángel Calleja.
En este sentido, ha recalcado que "la eficiencia de un tratamiento depende de la efectividad y de los costes; por eso, reduciendo los costes garantizaremos la sostenibilidad y, además, para garantizar la efectividad hay que tratar de aumentar la adherencia".
NECESIDAD DE FORMACIÓN CONTINUA
El vocal de comunicación de la SEN, el doctor Pablo Irimia, ha hecho hincapié en la importancia del conocimiento, la actualización y la investigación en el ámbito sanitario, destacando que "dentro de la vocación, el médico tiene que atender bien a los pacientes y, por eso, tiene que actualizar constantemente sus conocimientos para mejorar el diagnóstico y tratamiento de los pacientes".
Es necesario "fomentar la educación sanitaria y compartir nuestros conocimientos para proporcionar bienestar a los pacientes; todo esto no se puede conseguir sin una formación continuada que debe ser reconocida como un derecho de los profesionales sanitarios".
"Además de conocimientos teóricos y prácticos que deben acompañar al profesional sanitario son necesarias otras aptitudes para atender a las enfermedades crónicas, como ocurre en muchas de las patologías neurológicas", argumenta.
CAMBIO DE MENTALIDAD
El paciente debe ser el eje del sistema de salud y, en este sentido, la vicepresidenta Cirujana Torácica de SEPAR, la doctora Ana María Gómez, ha señalado que antes "el papel del médico era adoptado con una visión paternalista y no se contaba tanto con la opinión del paciente; eso está cambiando y el paciente es el eje que motiva nuestro trabajo".
El fin último es "individualizar el tratamiento de cada paciente; una parte de nuestro trabajo se centra en pacientes con cáncer de pulmón donde tenemos prácticas y terapias individuales".
"Hay que contar con la opinión del paciente en su tratamiento porque lo que le estamos contando quizá es lo más importante de su vida o puede reflejar un cambio profundo", ha reivindicado la doctora Gómez.