BARCELONA 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Vicente Ferrer (FVF) trata al 90 por ciento de los pacientes con VIH en el distrito indio de Anantaphur y ha reducido la mortalidad del 90% al 14% en enfermos de sida al año del diagnóstico, tras poner el marcha su programa de sida hace cuatro años en colaboración con el Hospital Clínic de Barcelona.
Así, el programa cuenta con 12.432 pacientes registrados --767 niños-- y da tratamiento antirretroviral a más de 4.500 personas en el distrito indio con más pacientes de VIH; ha reducido la tasa de transmisión de madre a hijo de un 30% a un 6% --un 2% en mujeres controladas en el hospital--; y ha reducido la prevalencia de la infección del 1% al 0,3% desde 2003, mediante campañas de educación y prevención.
En rueda de prensa en Barcelona, el director de la FVF, Jordi Folgado, ha destacado que el Gobierno indio costea los antirretrovirales tras reconocer el Hospital de VIH/sida de Bathalapalli como centro oficial en noviembre de 2010, lo que contribuye a la sostenibilidad de un programa que acapara el 9 por ciento de los recursos de la fundación --936.000 euros al año--.
"Lo más importante es el ejemplo que estamos dando al Gobierno indio", ha afirmado el también sobrino del fallecido Vicente Ferrer, señalando que el Estado se verá empujado a mejorar la calidad sus centros, ante el aumento de la demanda social en la India, el tercer país con más seropositivos del mundo.
Otros logros incluyen la mejora del diagnóstico; planes específicos para prevenir el cáncer de cuello uterino y vacunar a los hijos de madres infectadas por el VIH; la adherencia a los tratamientos, que supera el 90% en el 96% de los casos, además de un laboratorio pionero para determinar la carga viral de VIH en la India rural.
Para mantener la iniciativa, la fundación ha renovado este lunes su colaboración con el equipo del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Clínic, liderado por Josep Maria Gatell, quien ha señalado que el hospital no aporta fondos, sino apoyo científico y académico a la entidad.
"La acción buena debe ser también eficaz, siguiendo el lema de Vicente Ferrer 'Acción con resultados'", ha afirmado sobre el programa, cuyos objetivos pasan por llegar a todas las personas que necesitan tratamiento antirretroviral y mantener los estándares sanitarios ante el aumento de la demanda --del 20% al 30% de pacientes del hospital ya proceden de distritos vecinos--.
Otros retos pasan por afrontar los costes de los tratamientos alternativos que algunos pacientes requerirán con el tiempo; velar por la integración sociolaboral de los niños huérfanos cuando alcancen la adolescencia --el estigma de la enfermedad aún pesa--, y formar alianzas con instituciones académicas de la India y con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El programa de sida de la FVF emplea a 88 personas en el Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Bathalapalli; a 1.300 profesionales indios de salud comunitaria para labores de sensibilización y prevención pueblo a pueblo, y a 40 trabajadores sociales especializados en VIH, además de llevar a cabo programas de nutrición y apoyar a huérfanos.
"La pobreza no está para ser entendida, sino para ser combatida", afirmaba Vicente Ferrer, que según Folgado sigue guiando la acción de la entidad para beneficiar a 2,5 millones de personas en 2.604 pueblos del sureste de la India.
Además de Folgado y Gatell, han participado en el primer balance de resultados del programa el miembro del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Clínic, José Luis Blanco; el jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Bathalapalli, Gerardo Álvarez; y la doctora de la Unidad de infecciosas del Hospital Sant Joan de Déu Claudia Fortuny.