MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Ojos del mundo ha atendido a 3.279 personas desde la puesta en marcha en julio de 2022 de la óptica móvil en la provincia de Inhambane, en Mozambique.
Gracias a esta iniciativa, 1.928 mujeres y 1.351 hombres de 14 distritos han tenido acceso a revisiones y correcciones ópticas y se han donado 182 gafas.
El proyecto, llamado 'Salud ocular sobre ruedas', nació con el objetivo de garantizar el derecho a la salud ocular de los colectivos más vulnerables de la zona, ya que solo algunos distritos cuentan con atención ocular y profesionales oftalmológicos, quedando desatendidas las localidades de las zonas rurales más alejadas de los centros urbanos.
Con una población cercana a los 1,5 millones de personas (según últimos datos disponibles del Gobierno de Mozambique), la provincia de Inhambane solo cuenta con servicios oftalmológicos de forma permanente en cinco de sus 14 distritos, es decir, casi dos tercios de la población no tiene acceso a la salud ocular.
Además de asegurar la disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de los servicios oftalmológicos y ópticos, la iniciativa también ha permitido detectar casos de pacientes con patologías curables.
Tras los buenos resultados obtenidos, la ambición de la fundación -una vez recaudados los fondos necesarios- es poder trasladar la óptica móvil a la provincia aledaña de Gaza, situada también en Mozambique.
La directora de la Fundación Ojos del mundo, Anna Barba, ha agradecido el compromiso de la dirección Provincial de Salud de Inhambane, ya que "ha facilitado el trabajo de los técnicos de oftalmología en la unidad óptica móvil".
"También ha sido crucial el papel de las autoridades distritales de salud facilitando el alojamiento del equipo en sus centros de salud y coordinando con la población las visitas", ha destacado.
Asimismo, Barba ha añadido que "el proyecto ha contemplado de forma transversalizada el enfoque de género y los Derechos Humanos en todas sus líneas de actuación y, por ello, se han previsto medidas y acciones concretas para facilitar especialmente el acceso de las mujeres a la salud ocular".
Para poder llevar a cabo la iniciativa, Ojos del mundo se ha centrado en el empoderamiento de la organización local de mujeres AMODEVI (Associao para Mobilizao no Desenvolvimento de Vilankulos), que ha sido la encargada de gestionar este servicio de atención.
Para ello, se formó a siete mujeres de la asociación para el montaje de gafas, dos de las cuales han sido las responsables del montaje de gafas de la unidad óptica móvil.
Del mismo modo, cuatro mujeres de AMODEVI se formaron en gestión financiera para permitir una mejor gestión económica del servicio.
La unidad óptica móvil es una furgoneta que la Fundación Ojos del mundo compró y la adaptó para colocar todo el equipamiento necesario de un taller de óptica, como un frontofocómetro, un lensómetro automático, una biseladora manual, un optotipo de agudeza visual, un generador de corriente, un estabilizador de corriente eléctrico, cristales positivos fotocromáticos, cristales negativos fotocromáticos, gafas, monturas, moldes o fundas para las gafas, toallitas para limpiar lentes, entre otros.