MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz ha puesto en marcha una Unidad de Cuidado de la Piel para pacientes oncológicos, que ayudará a las personas con cualquier tipo de cáncer a combatir los efectos dermatológicos negativos del tratamiento.
"La quimioterapia, la radioterapia, los tratamientos hormonales o la inmunoterapia pueden llevar asociados efectos secundarios vinculados con problemas en la piel, tales como elevada sequedad, sensibilidad, enrojecimiento y otros desequilibrios. Esta unidad pretende ayudar a reducir los efectos dermatológicos de la toxicidad de algunos fármacos oncológicos y, al mismo tiempo, prevenir, tratar y educar en un aspecto muy importante como es el cuidado correcto de la piel, que también, como otros órganos, sufre las consecuencias de los tratamientos neoplásicos", ha explicado el doctor Jesús García-Foncillas, director del Instituto Oncológico OncoHealth y del departamento de Oncología de la Fundación Jiménez Díaz.
Así, desde esta nueva unidad, ubicada precisamente en el citado OncoHealth y que ya está en funcionamiento tanto en la Fundación Jiménez Díaz como a través de los hospitales universitarios Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba, los pacientes son evaluados y tratados por un equipo multidisciplinar formado por dermatólogos, oncólogos y profesionales de enfermería oncológica. Además, se realiza un seguimiento periódico para comprobar y conseguir que los posibles efectos secundarios del tratamiento "no se produzcan o sean mínimos".
"Es fundamental tratar el cáncer desde una perspectiva global, teniendo en cuenta todas aquellas consecuencias de la enfermedad que afectan a la calidad de vida de quienes la sufren para ofrecer una asistencia completa e integral al paciente oncológico", ha defendido el doctor García-Foncillas.
En esta línea, el director de OncoHealth ha recordado la reciente puesta en marcha en el Instituto Oncológico de una Unidad de Cardio-Oncología y otra de Nutrición. Para ello, la Fundación Jiménez Díaz se ha asociado con el laboratorio dermatológico La Roche-Posay, especializado en tratamientos para personas con las pieles sensibles o fragilizadas, con el objetivo de mejorar su calidad de vida.
Esta unidad también recoge un abordaje cosmético que apoya "psicológica y emocionalmente" a los pacientes. "Este proyecto anima a superar muchas barreras y muchas trabas, aportando una experiencia positiva en un espacio de encuentro entre pacientes que ofrece alegría, ánimo y fuerzas para seguir luchando contra la enfermedad", ha detallado Jesús Pérez Fierro, responsable del proyecto de Oncología de La Roche-Posay.
Además del efecto positivo en lo que se refiere al cuidado de la piel, esta unidad pretende reforzar los vínculos sociales y la autoayuda entre pacientes. "Los talleres ayudan psicológicamente a superar esas dificultades y esos estigmas de la sociedad de una enfermedad que crece día a día; si el paciente se ve bien, se siente bien", ha relatado Pérez Fierro.
Más allá de los aspectos dermatológicos, también se tiene en cuenta que el aspecto personal es "fundamental" para afrontar el día a día de la recuperación de la enfermedad. Por eso, además de recomendaciones para cuidar la piel, en este nuevo servicio se ofrecen consejos para disimular defectos o recuperar rasgos de la identidad perdidos durante el tratamiento, como aprender a redibujar las cejas o mejorar la salud y el aspecto de las manos y las uñas.
Por último, con perspectiva de futuro, la unidad ha empezado a perfilar actividades de formación y divulgación dirigidas, no solo a los especialistas hospitalarios, sino también a otros actores en la continuidad del cuidado de estos pacientes, como son los profesionales de Atención Primaria, familiares y cuidadores.
El primer ejemplo de ello será la Jornada de Cuidados del Paciente Oncológico, que se celebrará el próximo otoño en la Fundación Jiménez Díaz, organizada por la Dirección de Continuidad Asistencial del hospital y con participación de la citada unidad.