NUEVA YORK 9 Ene. (Reuters/EP) -
Los pacientes fumadores o aquellos que lo han sido generan un mayor gasto sanitario después de someterse a una intervención quirúrgica, según un estudio de la Clínica Mayo en Rochester (Estados Unidos) cuyos resultados publica en su último número la revista 'JAMA Surgery'.
"Es más caro cuidar a estas personas el primer año después de una cirugía", ha reconocido el autor del estudio, David Warner, que analizó los registros de su clínica para ver el perfil de los pacientes adultos que se habían operado y habían permanecido ingresados en 2008 y 2009.
Los investigadores compararon a los 678 pacientes que eran fumadores o exfumadores con otros tantos que nunca habían fumado, en función de su edad, sexo, tipo de cirugía y costes de la atención recibida.
El coste de la intervención y de la estancia hospitalaria era similar en todos los pacientes pero, en comparación con los no fumadores, los costes de la atención fueron mayores durante el año posterior a la cirugía en el caso de los fumadores, alrededor de unos 400 dólares al mes. En el caso de los exfumadores, el gasto sanitario era unos 273 dólares superior al mes.
El equipo de Warner observó que los fumadores requieren más visitas a urgencias y más hospitalizaciones durante ese año. "Este es otro ejemplo de cómo el fumar tiene unos costes reales que hacen necesario centrarse en la prevención y el tratamiento de esta adicción", ha admitido este experto.
Muchos de los exfumadores del estudio sólo habían dejado de fumar después de enfermar gravemente. Sin embargo, aunque esto hace que su salud mejora sigue habiendo un daño que "no puede revertirse", como sucede con las enfermedades pulmonares y otras relacionadas con el tabaco.
Además, en el estudio se observó que, al comparar fumadores y exfumadores, se vio que estos últimos eran más viejos, caían más veces enfermos y necesitaban una intervención más larga.