Formar a los médicos de AP en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca mejora el manejo de los paciente mayores

Actualizado: miércoles, 30 junio 2010 13:19

MADRID 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los programas de formación para médicos de Atención Primaria (AP) sobre el tratamiento de la insuficiencia cardíaca con bloqueadores beta -- los fármacos que más reducen la mortalidad de estos pacientes-- puede mejorar el tratamiento en ancianos con insuficiencia cardíaca crónica, según el estudio 'Obélica', coordinado por la Agencia de Investigación de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y publicado en la última edición de 'Revista Española de Cardiología (REC)'.

Este trabajo, que contó con una beca de la farmacéutica Menarini, se ha realizado sobre un total de 627 pacientes mayores de 70 años con insuficiencia cardíaca, procedentes de 53 hospitales españoles de 12 comunidades autónomas distintas. Su objetivo era valorar el éxito de un programa de formación dirigido a médicos de AP, aleatoriamente seleccionados de 292 centros de salud.

Para realizar este estudio, los médicos de AP fueron divididos en dos grupos y sólo a uno de ellos se le impartió un programa de intervención y formación sobre bloqueadores beta. Después se evaluó cuál de los dos grupos reunía a un mayor porcentaje de pacientes que recibía la dosis máxima tolerada de bloqueadores beta a los tres meses del alta.

El porcentaje fue considerablemente mayor en el grupo de médicos que habían recibido la formación, con el 49% de los casos, lo que sugiere que un programa de formación sobre bloqueadores beta en AP mejora su uso en pacientes ancianos con insuficiencia cardíaca.

Este beneficio se asoció también a una reducción del 16 por ciento en la incidencia de eventos cardiovasculares y del 25 por ciento en la de reingresos por insuficiencia cardíaca, a los tres meses de seguimiento tras el alta.

Aunque en los últimos años se han producido grandes avances en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca, los bloqueadores beta son los fármacos que más reducen la mortalidad en los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica. En concreto, la reducen en torno a un 35 por ciento. Sin embargo, muchos pacientes aún no reciben este tratamiento o lo toman en dosis inferiores a las recomendadas.

Para el vicepresidente de la SEC, Manuel Anguita, uno de los autores principales del estudio, uno de los aspectos más concluyentes de este estudio es "la gran ayuda que en éste y otros muchos casos puede suponer un programa de formación, en este caso, destinado a difundir entre otros profesionales que no son cardiólogos los beneficios y el buen uso bloqueadores beta --manejo del tratamiento y dosis recomendada-- para lograr su máxima eficacia en el enfermo".

"Estas peculiaridades tratadas en profundidad durante el curso son las que pueden determinar que un tratamiento sea exitoso o no", ha señalado el doctor Anguita, para quien es esencial percatarse de que "con un programa de formación relativamente sencillo, podemos conseguir una mejoría muy notable en los resultados".

La insuficiencia cardíaca es la incapacidad del corazón de bombear sangre a un volumen adecuado para mantener las necesidades del cuerpo humano, generando debilidad respiratoria. El corazón puede fallar debido a un problema propio o porque su capacidad de reacción no alcanza a satisfacer lo que el organismo le demanda. Patologías como la enfermedad isquémica coronaria, valvulopatías, arritmias o dolencias que afectan al músculo cardíaco pueden generar insuficiencia.

La insuficiencia cardíaca afecta a cerca de 23 millones de personas en el mundo y es la principal causa de admisión hospitalaria en Occidente, especialmente entre mayores de 65 años. En España, su prevalencia ronda el 7 por ciento en mayores de 45 años, pudiéndose alcanzar hasta el 10 por ciento en edades más avanzadas.