Fomentar la autoconfianza del niño diabético es fundamental para ahuyentar posibles miedos relacionados con las agujas

Niños diabéticos, inyección, campamento
JOSÉ MANUEL LOZANO
Actualizado: lunes, 29 julio 2013 13:58

La Asociación Granadina de Diabéticos ha celebrado este mes de julio su tradicional campamento para menores con esta enfermedad

MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

Fomentar la autoconfianza del niño diabético es fundamental para ahuyentar posibles miedos relacionados con las agujas, según asegura la miembro de la Junta Directiva de la Asociación Granadina de Diabéticos (Agradi) y directora de su campamento de verano, la psicóloga Enriqueta Cobo, con motivo de la celebración este mes de julio de este evento para pacientes menores.

Así lo señala la experta a Europa Press tras haberlo comprobado de primera mano y por décimosexta vez consecutiva en este campamento organizado en el albergue Fuerte Nagüeles, emplazamiento cercano a la localidad malagueña de Marbella. Este multicampamento de ocio y aventura ha tenido, por tanto, el propósito de fomentar este aspecto de la personalidad del niño.

Para ello, y gracias a un equipo formado por diez monitores, una médico residente, un enfermero y el miembro de la Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, el doctor Raúl Hoyos, se ha trabajado sobre este grupo de 40 niños con edades comprendidas entre los 6 y los 13 años. No obstante, esta labor se realiza de manera particular, ya que "cada monitor se encarga de un grupo reducido de niños", explica Cobo.

De esta forma, se les ayuda en la autoinyección, y es que "se trabaja con ellos las zonas y técnicas correctas para ello", manifiesta. Tras esto, y de manera progresiva, los miembros del equipo profesional del campamento van cubriendo etapas con los menores, ya que se pasa de inyectarles la insulina a los que no lo hacen sólos a repartir responsabilidades en labores como "apurar la dosis de las plumas de insulina".

El paso final, según relata Cobo, es "alentar al niño para que se inyecte sólo, verbalizándoles un refuerzo por el logro que ello supone". Sin embargo, reconoce que algunos de los niños que han aprendido a autoadministrarse el fármaco dejan de hacerlo para delegar en sus padres al volver a casa. Este hecho, que se produce con alguna frecuencia, hace que el menor "no practique el aprendizaje adquirido", señala.

Además, subraya que "no siempre se consigue el resultado esperado", ya que algunos niños no consiguen ponerse la insulina sin la asistencia de un adulto. Ante ello, y debido a que "no conviene forzar ese aprendizaje" según la personalidad del niño, la especialista apuesta por "seguir trabajando ese aspecto durante un tiempo en casa".

LA ENFERMEDAD ES COMPATIBLE CON UNA VIDA COTIDIANA

El campamento desarrollado por la asociación también ha servido para "la normalización de la enfermedad en la vida cotidiana", afirma Cobo, que añade que los menores han compartido "experiencias, dudas e inquietudes" con otros niños diabéticos. Gracias a ello, han adquirido "conciencia de la absoluta compatibilidad de esta enfermedad con el desarrollo de la vida como cualquiera de sus amigos del colegio", asegura.

Por su parte, los padres de los pacientes consiguen "un descanso psicológico en la medida de lo posible", ya que confían en el equipo profesional que asiste a sus hijos, indica la experta. Todo ello en un ambiente de actividades como "tirolina, rocódromo, rappel, tiro con arco, equitación o excursiones culturales", así como educación diabetológica, sostiene al tiempo que expone que los cuatro menores que utilizan bomba de insulina no han tenido problema alguno para realizar estas prácticas.

Sin embargo, este campamento y sus beneficios para los niños diabéticos no hubiera sido posible si los padres de los menores no hubieran afrontado los gastos de estas jornadas, y es que, "desde el año 2011, las asociaciones de diabéticos no reciben ningún tipo de subvención por parte de la Junta de Andalucía", lamenta Cobo. "No nos dieron ningún tipo de explicación, simplemente emitieron un comunicado a principios de julio anunciando los recortes", denuncia.

A ello se une el hecho de que, debido a circunstancias económicas, algunos padres no pueden asumir el coste total o parcial de enviar a sus hijos al campamento, algo que subsanan con esfuerzo Agradi, donantes particulares y la Fundación para la Diabetes, entidad esta última que, a través de sus 'Becas Diabcamp 2013', y con la colaboración de la Federación de Clubes de Leones, NovoNordisk y la Fundación Barclays, ha apoyado en los gastos de casi una decena de niños.

Por último, Cobo concluye agradeciendo la donación de productos alimenticios y sanitarios a las empresas "Gullón, Santiveri, El Corte Inglés, Bayer, Lifescan, Abbott, Puleva, Torras, Virginia, Sanofi Aventis y Sanavi".