OVIEDO, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del Departamento de Cirugía y Especialidades Médico-Quirúrgicas de la Universidad de Oviedo ha demostrado cómo la terapia manual reduce el dolor y mejora la salud articular de los pacientes con artropatía hemofílica del codo.
El trabajo, publicado en 'Archives of Physical Medicine and Rehabilitation', es pionero porque manifiesta el valor de la Fisioterapia como opción terapéutica en la mejora de la calidad de vida de los afectados, según ha informado la Universidad en nota de prensa.
La hemofilia, una enfermedad rara, discapacitante y caracterizada por sangrados articulares, afecta actualmente en España a 2.300 personas. El tratamiento farmacológico de esta patología ha estado marcado por los avances registrados en la última década, que han mejorado la esperanza de vida de estos pacientes.
Sin embargo, ningún estudio había valorado la eficacia de la fisioterapia en la mejora de la calidad de vida percibida por los afectados. En el nuevo estudio han participado, entre otros centros, la Universidad de Murcia y la Universidad Católica San Antonio de Murcia.
El investigador de la Universidad de Oviedo Rubén Cuesta Barriuso destaca que este estudio aborda cómo las intervenciones de terapia manual pueden mejorar el estado articular, el dolor crónico y la calidad de vida de los pacientes con hemofilia. Esta patología, considerada como minoritaria, afecta principalmente a los hombres; las mujeres son portadoras de la enfermedad.
El estudio desarrollado por Cuesta Barriuso, que además de investigador padece la enfermedad, demuestra que un protocolo de fisioterapia adaptado expresamente a los afectados de hemofilia que sufren artropatía de codo puede reducir el dolor y mejorar la salud articular, lo que redunda en un beneficio sobre la calidad de vida.
Los investigadores llegaron a estas conclusiones tras realizar un estudio con 69 pacientes que fueron distribuidos en dos grupos: uno que recibió la terapia y otro grupo de control. La edad media de los pacientes superaba ligeramente los 41 años. La mayoría de los afectados padecían hemofilia del tipo A, el 88% tenía además un fenotipo grave de la enfermedad y también la mayoría de ellos recibía tratamiento profiláctico con factores de coagulación.
Los pacientes con hemofilia del grupo experimental recibieron tres sesiones de 50 minutos con fisioterapia manual. Rubén Cuesta Barriuso destaca que la importancia de esta investigación, que define como pionera, reside en que "hemos podido demostrar cómo la fisioterapia puede influir en la mejora de calidad de vida, a través del control del dolor crónico y otras variables invalidantes".
"Nuestra profesión tiene por objetivo la mejora integral de nuestros pacientes, desde los aspectos musculoesqueléticos hasta el desarrollo de las actividades de la vida diaria y los aspectos psicosociales. Este estudio va en esa dirección, demostrando lo que en el ámbito clínico observamos en nuestros pacientes", añade.