MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) ha prohibido las vuvuzelas en el próximo Mundial, que se disputará en Turquía del 28 de agosto al 12 de septiembre, "por razones de salud".
Así, el organismo insta a los aficionados a no acudir a los pabellones con los controvertidos instrumentos, ya que les serían confiscados por el personal de seguridad, y podría significar su expulsión de la competición.
La FIBA se convierte en el primer organismo internacional en vetar las vuvuzelas y, además, su prohibición se amplía a cualquier tipo de trompetas que puedan producir decibelios similares que dañen la salud.
"Queremos que los aficionados disfruten y que hagan mucho ruido, pero sin molestar al resto. La vuvuzela no es apropiada para un espacio cerrado como son los pabellones de baloncesto. Es un instrumento que suena muy alto y los expertos creen que el nivel y frecuencia de decibelios puede dañar el oído", argumentó Patrick Baumann, secretario general de la FIBA y miembro del Comité Olímpico Internacional.
Además, añade también que esos niveles de ruido "podrían crear problemas de comunicación entre los árbitros" y, por tanto, tener "un efecto negativo en el juego". "Pedimos a los aficionados que no traigan este instrumento a los pabellones, porque será confiscado. Otros torneos han demostrado que se puede conseguir un ambiente festivo y un apoyo apasionado sin vuvuzelas", recalca.
La prohibición se ampliará a otros torneos de la FIBA, como el próximo Mundial femenino, y está respaldada por el doctor Heinz Gunter, vicepresidente de la Comisión Médica de FIBA. "Si alguien está sentado al lado de más de una vuvuzela puede causar daños en el oído, el instrumento tiene una frecuencia muy alta que es perjudicial", recalca.